Dedicatoria : Robin Williams

Dedicatoria :  Robin Williams



Dedicatoria a Robin Williams


Cuando los mitos se van…

«Debe de haber alguna razón para ser como soy. Como puede ver Sra. Presidenta ahora ya no soy inmortal»

Robot Andrew. El Hombre bicentenario

 Hoy nuestra dedicatoria no pertenece al mundo de la literatura. Al menos no exactamente, aunque haya podido relacionarse a veces. Y es que en ocasiones los actores se convierten en mitos, y algunos por partida doble. El hecho de ser actores y salir en la pantalla grande ya les convierte de por sí en grandes fenómenos, a menudo idealizados por la sociedad. Pero cuando estos actores nos han acompañado a lo largo de nuestra vida y de nuestra infancia e incluso la de nuestros hijos, a través de historias repletas de fantasía (como lo estaban las de los antiguos mitos de la literatura tradicional…), entonces es cuando hablamos de mitos por partida doble. Pero esto solo suele observarse cuando dichos mitos se van, como cuando los héroes abandonaban su tierra y comenzaban entonces a cantarse y narrarse todas sus proezas y hazañas.

La infancia es poderosa, y aún lejana, conserva intactos muchos recuerdos y escenas que en su momento surgieron en nuestra mente, impactantes e inolvidables, como los personajes de nuestra infancia. Es como si a pesar del crecer, la infancia fuese como un tablero de Jumanji, que se niega a dejarnos terminar el juego, como le sucedió a Alan Parrish, allá por la década de los noventa en aquella interminable y deliciosa partida.

Los actores, pueden realizar papeles de todo tipo, grandes y pequeños, principales o secundarios. Pero casi siempre, permanecen en nuestra memoria sobre cualquier otro, aquellos relacionados con la infancia o nuestra niñez, como si se tratara de un regalo a devolver. Y es que poner luz, voz y color al País de nunca jamás, o presentarnos novelas de grandes escritores y hacernos querer a robots bicentenarios, forma parte de la magia del cine y de sus representantes.

Qué menos, por tanto, que despedirse de aquellos que han formado parte de nuestros sueños y de nuestra imaginación. Adiós Andrew, Genio de la lámpara y Peter Banning…

Hasta siempre, Robin Williams.

 

Robin Williams




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