Cuento: De larva a mariposa | Colaboraciones

Cuento: De larva a mariposa

Cuento: De larva a mariposa



Nueva colaboración de Pilar Holguín González.

DE LARVA A MARIPOSA



La oruguita Iris se levantaba todas las mañanas muy contenta, desayunaba hojas frescas y bebía agua del rocío de la noche.

Buscaba a sus amigos, el escarabajo Bolitas, el saltamontes Keko y el pequeño abejorro Suso, para jugar al escondite. Con las bolas que fabricaba Bolitas jugaban al fútbol, y a otros muchos juegos, hasta la hora de comer.

Algunos de los insectos de su comunidad no veían con buenos ojos que una “señorita” como ella se pasase el día con juegos tan bárbaros, en vez de dedicarse a contar pulgones con las mariquitas o a clasificar flores con las pequeñas abejas.

  • Iris, no deberías jugar con los chicos – Decía la lombriz- Tienes que hacerlo con las chicas en el prado.
  • ¿Y eso por qué? – Decía Iris- A mí me aburren sus juegos, los de los chicos son más divertidos.
  • ¡Se te van a torcer las patas y seguro que se te rompe alguna!
  • Ya pongo yo cuidado, descuide Doña lombriz.

Y así pasaban los días, las semanas, y hasta los meses con sus juegos y diversiones.

Un día Iris no se encontraba bien y se quedó en su cama-hoja tumbada, sin ganas de jugar ni de comer. ¿Estaría enferma? Tenía tanto sueño…Al día siguiente Iris amaneció tapada por una capa fina, como una telilla. Siguió durmiendo y, al cabo de unos días, ya estaba totalmente cubierta. Sus amigos iban todos los días a buscarla:

  • Iris, te echamos de menos.
  • Queremos que vuelvas y juegues con nosotros.

Pero Iris no decía nada y ellos se marchaban. Al cabo de doce días, la tela que cubría a Iris empezó a romperse y, casualmente, Doña lombriz (que pasaba por allí y era un poco cotilla), empezó a llamar a todos los insectos.

  • ¡Mirad! El capullo de Iris está empezando a romperse. Seguro que sale una mariposa horrible con esos modales y esos juegos tan poco femeninos para una señorita…

El arbusto donde se encontraba la cama-hoja de Iris empezó a llenarse de curiosos.

Lo primero que asomó fue una de las antenas, toda enroscadita, y después la otra.

  • ¡Oh! Dijo mamá escarabajo- ¡Ya sale!

Poco a poco salió la cabeza de Iris, y después, empezaron a asomar dos preciosas alas con los colores más bonitos que jamás habían visto en las praderas.

  • ¡Espectacular! – Dijo un saltamontes que pasaba por allí.

El brillo de sus alas les cegaba. Cuando Iris terminó de salir extendió sus alas, y todos los ¡Oh! y demás exclamaciones como, maravilla o bonita, alegraron sus oídos.

  • Iris, estamos aquí- Dijeron sus amigos, Bolitas, Keko y Suso- Ven a jugar con nosotros.

Pero Iris, al intentar dar unos pasos desplegó sus alas, y llenando todo su alrededor de maravillosos colores, emprendió un vuelo majestuoso y elegante hacia el cielo.

La señora lombriz, con la boca abierta, exclamó:

  • Quién podía imaginar que una larva como Iris se convertiría en una mariposa reina…

Y la miró volar y volar….

mariposa


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