Cuentos de aventuras
Las aventuras: siempre favoritas entre grandes y pequeños
Los cuentos de aventuras son de los favoritos entre grandes y pequeños, y no es para menos, puesto que es uno de los géneros que más emociones alberga. Es por esto mismo por lo que la mayoría de películas de animación infantiles, y muchas dirigidas a personas más mayores, se realizan en torno a este género de la literatura.
Y tiene sentido, porque pocas serán las personas que no hayan tenido alguna vez en sus manos un libro o un cuento de aventuras, pudiendo relatar con facilidad alguno de sus pasajes, que no suelen caer en el olvido. Uno de los motivos es la adrenalina que supone acompañar al protagonista de una buena historia de aventuras, mientras va sorteando posibles peligros y emociones hasta el final.
Las historias de aventuras son tan populares y amadas, en definitiva, que existen desde tiempos casi inmemoriales, y ya escritores como Homero, en su Ilíada y su Odisea, se decantaron por este género de la escritura y de la ficción. Esto nos demuestra que las historias de aventuras están totalmente arraigadas en la cultura de los seres humanos, a lo cual han contribuido muchos escritores famosos de todos los tiempos, además de Homero.
En este sentido podemos hablar de otros autores que también contribuyeron al auge del género de aventuras, como Víctor Hugo, un escritor del siglo XIX con el que comenzó el verdadero florecimiento de las aventuras de manera oficial. Y a Víctor Hugo siguieron otros tan grandes como Robert Louis Stevenson, autor de La isla del tesoro, o el escritor francés Julio Verne, con títulos tan destacados como Viaje al centro de la tierra o La vuelta al mundo en ochenta días. Pero, ¿qué es lo que convierte una historia en un libro o cuento de aventuras? ¿Qué características tienen estas historias exactamente?
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Características de los cuentos de aventuras
Las aventuras son un género o subgénero literario que presenta relatos emocionantes, a menudo de viajes, en los que suele haber muchas sorpresas, riesgos y sensaciones alucinantes. Son historias de ficción, más largas o más breves, muy comunes en la literatura infantil. Pueden considerarse un subgénero porque suelen enlazarse con otros géneros, como por ejemplo los cuentos de misterio o las historias de piratas o príncipes y princesas. En los cuentos de aventuras suele suceder que el protagonista o protagonistas deben enfrentarse a peligros y procurar salir airosos de ellos, como ocurre en muchos videojuegos también, y suelen ser historias bastante “blancas”, a veces incluso divertidas, sin duda muy recomendadas para los lectores más jóvenes, pues ayudan a desarrollar la imaginación y a fomentar y arraigar el hábito de la lectura como ninguna otra.
En cuanto a los personajes de las historias de aventuras, estos tienden a ser personajes sencillos, sin demasiada evolución personal, porque lo que verdaderamente importa es la aventura en sí y el reto de supervivencia que suponga.
Aprende cómo escribir una historia de aventuras
Sea cual sea el tema sobre el que queramos escribir, es importante que conozcamos sus características básicas, a pesar de que siempre se puedan romper ciertas reglas. Para hacer un cuento de aventuras de forma más concreta, por ejemplo, tenemos que buscar algo fuera de lo común que le vaya a suceder al protagonista. Este tipo de historias pueden tener un trasfondo más o menos cotidiano, pero dicha cotidianidad siempre deberá romperse con algún acontecimiento importante. Pongamos un ejemplo: un niño sale de casa, como cada mañana, para ir a la escuela. Sin embargo, al abrir la puerta descubre que ya no hay aceras ni coches, sino un agujero enorme separado de su casa por apenas dos baldosas de ladrillo… ¿Qué habrá más allá? ¿Podrá salir airoso de ese contratiempo o debería quedarse en casa y cerrar de nuevo la puerta?
Es decir, que la clave de una historia de aventuras está en que suceda algo fuera de lo común o extraordinario, pues es esa aventura concreta lo que tendrá verdadera importancia y no tanto el escenario o los personajes. Pero, ¿qué más elementos necesitaría tu cuento de aventuras original? ¡Toma nota de estas otras ideas!
- Un personaje principal: busca a ese personaje especial que se enfrentará al suceso extraordinario. Inspírate en personajes como Tadeo Jones, Peter Pan o el propio Mario Bross.
- Aventura o misión: piensa en una situación excepcional o problemática, como la que te planteábamos más arriba, algo que puedas resolver fácilmente a través del protagonista elegido. A lo largo de la trama, busca ciertos peligros o anécdotas que añadan aún más emoción o diversos caminos por los que decidir ir.
- Escenario desconocido: como un cuento de aventuras se caracteriza por la presentación de un suceso extraordinario, piensa en escenarios que rompan la cotidianidad y que supongan una auténtica y loca aventura para los protagonistas: un colegio invadido por los extraterrestres, un armario que conduce a otra galaxia, una tienda con verduras voladoras…Dicho escenario deberá ser restablecido y devuelto a la normalidad al final de la historia por el personaje principal, que puede contar con ayuda.
- Antagonista o villano: al igual que un protagonista, que será el héroe de la aventura, se necesitan una serie de antagonistas que sean los que pongan dificultades y zancadillas al personaje principal para que fracase en su intento de restablecer el orden. ¿Darás con un auténtico villano para tu historia?
- Viaje interior: las historias de aventuras no solo suponen muchas veces un viaje literal hacia alguna parte, sino que también supondrán, una vez terminada la aventura, un viaje personal para el protagonista, que se verá cambiado tras sobrevivir a la dura e increíble aventura que le hayas preparado.
En resumen, podemos decir que una buena historia de aventuras debe incluir al menos: algo emocionante y extraordinario, a menudo una búsqueda o una misión, un héroe y un villano, y una serie de peligros o situaciones sobrecogedoras por las que el protagonista deberá pasar hasta que la aventura termine. ¿Te animas ya a escribir tu gran aventura? ¡Seguro que será un éxito!