MITOLOGÍA EGIPCIA ® Mitos cortos y resumidos para niños

Mitología egipcia para niños

Los egipcios adoraban a muchísimos dioses, de hecho, fueron tantos que casi costaría nombrarlos a todos. Había dioses masculinos y femeninos, y esto significa que los egipcios eran “politeístas”.

Las diosas egipcias, la mayor parte del tiempo tenían apariencia humana, pero a veces mostraban también rasgos de animales. Algunos de ellos eran: el chacal, el gato o el pájaro, y dicha parte animal se mostraba en las cabezas, siendo el resto del cuerpo con aspecto humano. Eso sí, había más dioses masculinos que diosas, todos con símbolos que significaban cosas diferentes. Pero no creas que por ese motivo era más fácil reconocer a las diosas ya que, en general, los dioses del antiguo Egipto eran muy diferentes de los dioses de otras civilizaciones antiguas y difícilmente reconocibles. ¡Y no era para menos! Ya que podían tener cuerpos verdes o barbas postizas, además de sus cabezas de animal.

Sin embargo, sí que había ciertas claves para identificarlos, como por ejemplo los dibujos, los jeroglíficos, las estatuas o las pinturas y las obras de arte, lo que quiere decir que los dioses podían ser reconocidos por los objetos que llevaban o por cómo se veían.

En definitiva, en la mitología egipcia hubo tantos dioses que es probable que hayas oído hablar de más de uno de ellos, pero aquí, en el Bosque de Fantasías, te hablaremos de los más importantes y destacados para que puedas aprendértelos o rememorar datos que ya hubieras aprendido antes sobre los dioses de Egipto. Por ejemplo, es probable que hayas oído hablar de Anubis, un dios con cabeza de chacal que quizá sea uno de los más famosos… ¿No te suena? Pues Anubis era el dios de los muertos, las tumbas y los embalsamamientos. ¡Qué pasada!

Osiris también fue otro de los principales dioses egipcios, encargado de gobernar el inframundo y de ser juez en él de los muertos. La antigua diosa egipcia Isis era su esposa y la madre de Horus, uno de los héroes egipcios que ayudaron a devolverle la vida a Osiris. ¡Pero tendrás ocasión de ver esto con más profundidad, no te preocupes!

Los egipcios y el significado de la muerte

Los antiguos egipcios creían que cuando alguien moría no solo se iba de la tierra, sino que iba al más allá o a la llamada “Tierra de los dos campos”. En este viaje, lo que sea que estuviera con ellos en su tumba podría ser llevado a esa nueva tierra con ellos. Así, las familias de los difuntos buscaban con afán que sus familiares fallecidos se sintieran cómodos en el más allá, con el objetivo de que pudieran empezar allí con buen pie su nueva vida. De esta forma se hacían con los objetos necesarios y los ponían en una caja o en una olla que introducían finalmente en la tumba.

Por eso los ajuares funerarios eran tan importantes para los antiguos egipcios, porque eran cosas que los vivos preparaban para los muertos para que tuvieran cosas bonitas en el más allá. De hecho, era tan importante, que la gente comenzaba a hacer objetos funerarios incluso antes de morir, para poder tenerlos listos en su tumba cuando llegara el momento.

Pero, ¿en qué consistía el ajuar funerario de los egipcios? Pues había muchas cosas que la gente necesitaba en la tierra, y eso hacía que pensaran que también las necesitarían en el más allá. En este sentido, algunas de las cosas que a veces se incluían en las tumbas eran joyas, amuletos, estatuas, vasijas, juguetes, juegos, ropa, muebles, oro, cucharas, maquillaje, herramientas… y mucho más.

Si los artículos eran demasiado grandes como para caber en una tumba, la gente hacía dibujos de los artículos en lugar de introducirlos de verdad, y es que pensaban que las imágenes también podían ayudar a hacer llegar estos objetos a la otra vida. A veces también se dejaban alimentos y bebidas para las personas después de su muerte, porque los seres queridos querían asegurarse de que el difunto tuviera algo que comer y que beber en su largo viaje, alimentando así convenientemente sus almas

Pero para que todo esto tuviese lugar, los egipcios creían que el cuerpo debía conservarse en las mejores condiciones, y eso hacía que tras la muerte los difuntos se “momificaran”. El proceso de momificación era un trabajo que requería de mucha habilidad, es decir, que lo hacían manos expertas y formadas en su realización, pues llevaba mucho tiempo terminarlo. Era, además, un proceso algo desagradable, pues requería del vaciado de los órganos (salvo el corazón) para poder recubrir el cuerpo con sal después, dejándose secar. Más tarde, el cuerpo se debía rellenar para que no perdiese la forma y se cubría de aceite y se envolvía con vendas fabricadas en lino.

Los egipcios y la simbología de las cosas

La religión de los egipcios estaba plagada de elementos mágicos y símbolos, algunos de los cuales deberías conocer:

 

  • Símbolo de la estabilidad. Había un símbolo en forma de pilar que se llamaba “Djed”, que se veía en jeroglíficos y que significaba estabilidad. Seguro que, si te fijas bien, podrás verlo en muchas imágenes de dioses egipcios.
  • Símbolo del poder y de la autoridad divina. También había un bastón largo llamado cetro, que se creía que tenía poderes mágicos y que simbolizaba el poder y la autoridad divina.
  • Símbolos de las partes del alma. Había algunas imágenes extrañas de una cabeza humana en un pájaro que simbolizaba la parte del alma llamada Ka y Ba, las cuales se podían ver en escenas de papiro como las del Libro de los Muertos.
  • Símbolo del renacimiento. El famoso escarabajo, visto en tantos amuletos y joyas aún hoy en día, era un símbolo sagrado del renacimiento y la creación de los dioses egipcios, que sugería ideas de transformación y de recuperación de la vida. El escarabajo era un símbolo tan importante que, de hecho, uno de los dioses egipcios llamado Jepri (Khepri), tenía la cabeza con la forma de este animal, aunque también representaba a otros como al dios Ra.
  • Símbolo del camino de la vida. El Árbol de la Vida era un mito importante relacionado con los dioses que simbolizaba el “Conocimiento del Plan Divino”. Era algo así como un mapa del destino, o donde se suponía que uno debía estar en la vida.
  • Símbolo de la vida eterna. Otro símbolo egipcio asociado con sus deidades era el símbolo “Ankh”, que representaba la vida eterna.

Pero es importante que sepas que, aunque la religión del antiguo Egipto fue fundamentalmente politeísta, no fue así siempre, pues con la llegada del faraón Akenatón (1353-1336 a. C.), décimo faraón de la Dinastía XVIII y esposo de Nefertiti, la gente del antiguo Egipto se vería obligada a cambiar el politeísmo por la creencia en un solo dios o “monoteísmo”, también conocido en este caso como “Atonismo”, pues el dios Atón era el único dios al que había que rendir culto.