Marco Polo, nacido el 15 de septiembre de 1254 en la ciudad de Venecia, en Italia, fue uno de los viajeros y escritores más famosos de Europa durante la Edad Media.
Interesado por las aventuras y los viajes desde su más tierna infancia, Marco Polo acabaría uniendo su vida al comercio, algo en lo que ayudarían mucho su padre y su tío: Niccoló Polo Y Maffeo Polo, comerciantes y viajeros que se dedicaban a recorrer tierras lejanas en busca de mercancías exóticas.
Marco Polo vivió en una época en la que Europa tenía varias vías comerciales importantes, entre las que se encontraba la famosa Ruta de la Seda de Oriente, un lugar donde se comerciaba sobre todo con telas y especias. Y es que los europeos de la época sabían que allí se podían conseguir muchos productos a excelentes precios.
Cuando Marco tenía tan solo 17 años, su padre y su tío decidieron embarcarse en un viaje épico hacia el lejano Oriente, algo que le emocionó mucho, pues le encantaba la idea de poder explorar nuevas tierras y conocer culturas diferentes.
Aquel viaje les llevó por rutas muy peligrosas: viajaron por desiertos ardientes, montañas nevadas y selvas densas, pero finalmente llegaron hasta la famosa Ruta de la Seda, donde pudieron conocer a muchas personas de diferentes culturas y aprender sus costumbres y tradiciones.
Después de años de viaje, finalmente llegaron al legendario Imperio Mongol, gobernado por el nieto del gran Gengis Kan, Kublai Kan, que quedó impresionado por Marco Polo y su conocimiento del mundo exterior, decidiendo nombrarle más tarde su enviado especial. Aquella relación permitió a Marco Polo explorar y comerciar por todo el vasto Imperio Mongol, que abarcaba regiones como Mongolia, parte de China, Rusia, Asia Central, el Medio Oriente… y hasta zonas de Europa del Este.
Los años pasaron y Marco Polo debió recorrer Asia y Europa más de cien veces veces, aprendiendo de las nuevas culturas y escribiendo sobre todo lo que ocurría a su alrededor, y después de muchos años de aventuras, decidió regresar a su hogar en Venecia y contar a otros las historias fascinantes que había vivido y todas las maravillas y los tesoros que tuvo ocasión de ver en el lejano Oriente, lo cual plasmó en diversos relatos, siendo el más famoso “El libro de las maravillas del mundo”.
La familia Polo no fue la primera en adentrarse por Asia central, pero sí que fue la que más descripciones y registros dejó de esas rutas. De hecho, se dice que fueron estos viajes de Marco Polo los que inspiraron a Cristóbal Colón a empezar su aventura (que más tarde le llevaría a descubrir América creyendo que iba a las Indias orientales), y que guardaba un manuscrito del libro de Marco Polo lleno de ideas y anotaciones que aún se conserva.
Finalmente, Marco Polo fallecería el 8 de enero de 1324 en su ciudad natal, Venecia, a la edad de 69 años, y gracias a todas sus experiencias terminó convirtiéndose en uno de los exploradores más famosos de la historia. Pero aquellos viajes sirvieron para mucho más, pues permitieron la introducción en Italia de productos chinos que revolucionarían la industria. ¿A que no sabías que el helado, la pasta o las piñatas tienen en realidad un origen chino? ¡Es fascinante!
me encanto esta historia se la recomiendo