Santa Teresa de Jesús

Santa Teresa de Jesús: monja y escritora

• Santa Teresa de Jesús, también conocida como Teresa de Ávila, fue una monja española, fundadora de la orden de los Carmelitas Descalzos, beatificada y canonizada por la iglesia católica el 24 de abril de 1614 gracias al Papa Paulo V.

• Su nombre real y completo era Teresa de Cepeda y Ahumada, y nació en la ciudad castellano leonesa de Ávila (España) el 28 de marzo del año 1515. Su padre, que había estado casado con anterioridad, tenía ya dos hijos cuando volvió a casarse con Beatriz de Ahumada, madre de Santa Teresa de Ávila. Santa Teresa sería la tercera de 10 hijos que tendría el matrimonio, por lo que fueron once en total los hermanos de Santa Teresa.

• Siendo muy joven, a la corta edad de seis o siete años, Santa Teresa aprendió lectura, algo poco común en la época, y tuvo acceso a libros de caballería de su padre y a las vidas de santos que su madre, muy religiosa, le inculcaba.

• Un golpe muy duro en la vida de Santa Teresa sería el de la muerte de su madre, cuando tan solo tenía trece años. Además, y tan solo dos años después, en 1531, su padre pidió a Teresa que ingresase en el convento de Santa María de Gracia, en Ávila, como pupila, para que pudiera educarse mejor, aunque tan solo un año después enfermaría gravemente, volviendo a casa de inmediato.

• Después de curarse, Teresa decidió continuar con su formación religiosa y hacerse monja, aunque se cree que su padre, que la quería mucho, no quería que ella lo hiciera, por lo que en un principio le prohibió marcharse. Santa Teresa, sin embargo, se escapó de su casa e ingresó en el convento de la Encarnación en 1535. Sus hermanos, por su parte, probaron suerte en las Américas.

• Al año siguiente, Teresa tomó los hábitos como Santa Teresa de Jesús, volviéndose ya plenamente su profesión en 1537. Aunque tan solo un año después enfermaría de nuevo gravemente, tanto que tuvo que ser llevada desde el convento hasta su casa. Un tiempo duro en el que leyó un libro que le marcaría mucho: el «Tercer Abecedario Espiritual» de Francisco de Osuna, que le enseñó una nueva forma de oración y meditación. Contaba ella misma que, en medio de la enfermedad, y sin ver cura aparente, pidió a San José que intercediera por ella, y milagrosamente se curó.

• Después de esto, Santa Teresa volvió al convento, donde inició una intensa actividad reformadora de la Orden Carmelita. Con el tiempo se dedicaría también a fundar nuevos conventos, aunque por lo que más se la conozca sea por su tarea de escritora. Y es que Santa Teresa escribió mucho: sobre su propia vida, crónicas, poemas, meditaciones…, incluso textos para ayudar a otras jóvenes monjas en su camino espiritual, aunque destacan por encima de todas sus obras la de “Camino de Perfección” de 1566, o la correspondencia que mantuvo con el rey Felipe II.

• Finalmente, Santa Teresa de Jesús falleció el 4 de octubre del año 1582 en Alba de Tormes, un municipio de Salamanca, en España. Años después, en 1614, fue beatificada y posteriormente canonizada en 1622 por el Papa Gregorio XV. En 1970, casi 400 años después de su muerte, Santa Teresa de Jesús fue proclamada “Doctora de la Iglesia” por el Papa Pablo VI, siendo la primera mujer en recibir este título en reconocimiento a la profundidad teológica de sus escritos y a su influencia en la espiritualidad de la cultura hispana.

• De hecho, la influencia de Santa Teresa de Jesús es palpable aun hoy en día, tanto en sus aportes a la iglesia como por su gran contribución al mundo de las letras. Incluso hay quienes piensan en ella como una antecesora del movimiento feminista, especialmente por su tesón a la hora de formarse y de elegir su propio camino Lo que si es cierto es que Santa Teresa de Jesús fue una de esas pocas personas que siglos después siguen siendo importantes para el mundo.