Gabriel Celaya: El poeta del pueblo
El poeta Gabriel Celaya, nació un día como hoy hace ciento tres años. El 18 de Marzo de 1911 nacía en Hernani, población situada en Guipúzcoa, el poeta español perteneciente a la denominada generación de posguerra. Sin embargo, pronto comenzaría a atar sus lazos con la capital madrileña, a la cual acudiría para realizar sus estudios de ingeniería en la Residencia de Estudiantes, que le condujo a introducirse en el ambiente artístico y poético del momento al conocer a personajes de la talla de Lorca, Dalí o Juan Ramón Jiménez.
Tras la Guerra Civil el poeta volvería de nuevo a Madrid con la que fue su esposa durante toda la vida, Amparo Gascón (Amparichu), alojándose en el barrio obrero de Prosperidad donde residiría hasta su muerte ocurrida el 18 de abril de 1991. Junto a Amparichu, Celaya fundó la Colección Norte de poesía, y pasó a estar ligado de manera definitiva a la poesía comprometida y social. Celaya nos hablaría de temas tan importantes como el de que La poesía es un arma cargada de futuro: «Poesía para el pobre, poesía necesaria como el pan de cada día, como el aire que exigimos trece veces por minuto…».
Celaya fue un hombre de rostro amplio y generoso, y mirada limpia, como le describieron sus vecinos de toda la vida del barrio de Prosperidad. También escribió para niños. Su pluma, en definitiva, habló mucho de dolor, de lucha, de solidaridad…pero sobre todo, del Pueblo.
PIPIRIGAÑA
Jugando a los niños
-¡pípiripingo!-
te pongo y te quito.
Te engaño, te enseño
-¡pípiri!, el quiebro-.
¿Lo viste? No es eso.
La mano al derecho.
La mano al revés.
¿Lo has pensado bien?
Una, dos y tres.
¿Lo viste? ¿Lo ves?
Pues no hay más que ver.
El pájaro -mira-,
una, dos y tres,
volando se fue.