Cuento: ESO…tiene solución

Cuento: ESO…tiene solución

Nuevo cuento de Pilar Holguín González que trata un tema tan importante, desgraciadamente en nuestros días, como es el del bullying y el acoso escolar. Y Pilar nos recuerda a todos que tiene solución.

 

 ESO…tiene solución

Todos en el colegio hemos tenido algún compañero al que le han tenido que poner gafas. Pero, ¿por qué le llamáis gafotas? Eso se puede cambiar cuando sea mayor, ya que poniéndose lentillas o cualquier otra cosa, podría quitárselas.

Otro compañero tiene un poquito más de peso que los demás. ¿Por qué le llamáis gordo? Eso tiene solución dentro de unos años: irá al gimnasio, aprenderá a comer mejor y hasta es posible que se convierta en modelo.

¡Mira! ahí hay otro compañero al que le han puesto corrector dental. ¿A ese como le llamáis? Bueno, pues este otro compañero, dentro de unos años, tendrá unos dientes perfectos y le gustará mucho sonreír porque podrá hacerlo.

Y ahora, veamos: tú ¿a qué grupo perteneces? ¿Eres de lo que tienen un mote y te molesta tanto que hay veces que te cuesta ir al cole? Tranquilo, lo tuyo tiene solución. O, ¿acaso eres de los que piensan que hay que poner mote a los compañeros? ¿Te crees el mejor de la clase? Pues en este caso deberías saber que quizá lo tuyo no tenga solución.

Os voy a contar la historia de Jorge, el niño que ponía motes a sus compañeros, se reía de ellos, y además animaba al resto de compañeros a hacerlo…

Marcos es el gafotas de la clase. Patricia la gorda, y Quique el enano (porque era el más bajito de la clase). Por las mañanas al llegar a clase, los tres se sentaban en los pupitres los primeros porque temían el momento de la llegada del gracioso de la clase. Y ¿sabéis quién era? Exacto, Jorge, que se metía con ellos. Los demás niños también se reían, cuando seguro que a muchos no les hacía gracia y se reían para evitar que no les pusiera mote a ellos.

Ah, no me he presentado. Soy el hada Solución, y hoy me he metido en la clase de 5ºB para ver qué pasaba con todos ellos. Mañana lo haré con la de 4º.

¡Aquí tenemos a Jorge!

  • Hola
  • Jajajaja – Coreó la clase.
  • ¿Qué tal te va, enano?
  • Jajajajaj – De nuevo.
  • Mira, si la gorda ha escondido la cabeza dentro de la mochila. ¿Qué comes? ¿Lápices?
  • Jajajaja
  • Pues a mí no me hace ninguna gracia – Dije yo.
  • ¿Y tú quién eres? ¿Nueva? Ya te pondré mote mañana, ahora no tengo tiempo.
  • Muy bien, ya veremos quién ríe el último…
  • ¡Cómo! ¿Te atreves a desafiarme, narizotas? Mira, ya tienes mote.
  • Sí, soy narizotas, amiga de Marcos, Patricia y Quique, pero lo siento, no sé cómo os llamáis el resto de la clase. Ellos son mis amigos, vosotros ya veré si llegáis a serlo. Me llamo Solución y soy un Hada.
  • Jajajaja, ríe Jorge. No existen las hadas.

Pero se ha reído solo, qué curioso. El resto de la clase se ha quedado en silencio, ¿será que creen en las hadas?

  • Eso quién lo dice, ¿tú? Bueno, graciosillo, ya veremos…anda mira, tú también tienes mote, “el graciosillo de la clase”

Jorge se dirige a su sitio, todo enfadado, y entra en el aula María, la profe:

  • Buenos días, hoy vamos a hablar de…
  • Señorita, ¿puedo ponerme delante?
  • Claro Jorge. ¿Qué te pasa? Estás pálido, dile a tu mamá que te lleve al oculista, quizás necesites gafas como Marcos.
  • ¡Vaya! – Dice Solución- Vas a ser gafotas.

Al levantarse de la silla…, ¡plas! Se tropieza y cae con tan mala suerte que se golpea los dientes con un pupitre y se le rompen.

  • ¡Madre mía! – Exclama la profesora- Vamos a la clínica rápidamente, tendrás que ir al dentista también, y en la nariz vaya golpe, se te ha puesto tremenda.
  • ¿Qué te parece? Dice de nuevo Solución, un narizotas Bugs-Bunny.
  • Jajajjaja- Ríe toda la clase.
  • ¡No os riáis!- Grita Jorge enfadado- No tiene gracia.
  • Ni cuando tú te ríes de los demás tampoco, espero que hayas aprendido la lección, todos podemos llevar mote, pero lo tuyo por fortuna también tiene solución.

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4 Comentarios

  1. Carmela

    Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora. Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado; tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de destruir, y tiempo de edificar; tiempo de llorar, y tiempo de reir; tiempo de endechar, y tiempo de bailar; tiempo de esparcir piedras, y tiempo de juntar piedras; tiempo de abrazar, y tiempo de abstenerse de abrazar; tiempo de buscar, y tiempo de perder; tiempo de guardar, y tiempo de desechar; tiempo de romper, y tiempo de coser; tiempo de callar, y tiempo de hablar; tiempo de amar, y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra, y tiempo de paz.
    Eclesiastés 3:1-8 El rey sabio Salomón nos lo hizo saber. Tu cuento de hoy captó la esencia de esa mágica distribución del tiempo de cada cual.

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    • Pilar Holguín

      Carmela, tus comentarios son siempre tan profundos, que después de publicarse un cuento, los busco para saber la esencia que le has sacado, gracias por seguirme desde el primer cuento, valoro mucho vuestras apreciaciones, mi admiración por ello. Hasta siempre.

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  2. Susana h

    Enhorabuena, pilar posees una mente maravillosa,has conseguido lo imposible plasmar un terrible problema de una forma tan sutil y suave y encontrar una moraleja tan esperanzadora y adecuada tanto para nuestros niños como para los adultos. Ahora creo en las hadas, y en la magia gracias a tus cuentos

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    • Pilar Holguín

      Cómo me alegra ver magia en los papás de los peques, si crees en las hadas es porque esa parte de niña sigue en ti. Gracias Susana, tu comentario está lleno de ternura.

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