Cuento: El ratoncito Pérez visita a Daniela

Nueva colaboración de Pilar Holguín González, muchas gracias por enviarnos tu historia.

EL RATONCITO PÉREZ VISITA A DANIELA

Daniela cumple hoy seis años. Se le ha empezado a mover su primer diente y está entusiasmada porque su mamá le ha dicho que cuando se le caiga, el ratoncito Pérez se lo llevará y le dejará un regalito.

Ella está decidida a hablar con él ya que tiene muchas preguntas que hacerle.

• Aquí está la tarta, cierra los ojos y pide un deseo.

Daniela sopla las velas, las apaga todas y desea…

• Mamá, mira, se me ha caído el diente.
• Bueno, pues guárdalo bien y esta noche lo metes debajo de la almohada.

La fiesta de cumpleaños ha sido estupenda, todos lo han pasado genial y sus amiguitos le dicen que tiene mucha suerte porque va a recibir la visita del señor Pérez.

Cuando su mamá le da las buenas noches y le desea felices sueños, Daniela toca el pequeño paquetito que ha metido bajo su almohada y comprueba que sigue ahí. ¡Está tan nerviosa!

Sus ojos empiezan a cerrarse vencida por el cansancio de ese estupendo día y, de pronto…

• ¡Eh! ¿Eres el ratoncito Pérez?
• ¡Uh! Hola Daniela, ¿estás despierta?
• Sí, te estaba esperando. Quería verte para contarle a mis amigos como eres, fue mi deseo de cumpleaños.
• ¡Ajá! Y ¿qué te parezco?
• Nunca imaginé que fueses un ratoncito de dibujo animado, me gusta mucho tu gorro rojo y tus zapatos de punta.
• Gracias, el gorro me lo regaló Carla, una niña que también se quedó despierta para verme.
• Yo quiero preguntarte muchas cosas y también mis amigos. Mi abuela te ha tejido este chaleco que hace juego con tu gorro y tus zapatos. ¡Vas a estar muy elegante!
• Y dime, ¿qué quieres saber?
• Primero, ¿dónde vives?
• En el país de la fantasía
• Y, ¿para qué te llevas los dientes de los niños?
• Estoy construyendo un castillo, es un regalo para mis amigas las hadas luminosas y tiene que ser muy grande, por lo que necesito muchos dientecillos para hacerlo.
• Pero eso es genial, nunca lo hubiésemos acertado. Hoy mis amigos y yo hemos estado diciendo cosas que podrías hacer con nuestros dientes, y ninguno hemos pensado en esto. Mañana cuando se lo diga se van a quedar turulatos.
• Jajaja…Ahora, Daniela, deberías dormirte. Mañana tienes colegio y yo tengo muchos dientes que recoger todavía. Estoy terminando una fuente en el gran jardín y…

Daniela ya no le oye, se ha quedado dormida con una sonrisa relajada y sueña con ese maravilloso castillo construido con los dientes de todos los niños del mundo.

El ratoncito Pérez recoge el dientecillo y le deja a Daniela un regalo de agradecimiento. Ahora tiene que ir a recoger el diente de Marcos.

¡Hasta pronto amiguitos!