Cuento infantil: Las dos brujitas
Érase una vez dos brujitas muy emocionadas porque iban a ir al bosque por primera vez. Aquella salida era algo nuevo para ellas y no podían esperar a conocer ese nuevo lugar en el que tanta magia decían que había.
- Muy bien, niñas –comenzó a decir la nana de las brujitas– ¿Estáis listas?
Las niñas brujitas imaginaban cosas increíbles de los bosques, como hongos tan grandes como una cama, babosas del tamaño de un caballo, o flores tan olorosas que podrían detectarse a kilómetros de distancia… Pero cuando llegaron, no había nada de aquello que habían imaginado.
El bosque era un lugar silencioso y muy tranquilo, nada parecido al despliegue de sonidos o colores que ellas esperaban encontrar, así que las dos niñas se sintieron muy decepcionadas.
- Esto no era lo que esperaba –Se quejó la brujita más pequeña, mientras pateaba el tronco de un árbol.
- ¿Pero dónde están los caracoles gigantes? –Preguntó la otra brujita.
- No lo sé, yo no los veo. Nana, ¿para qué nos trajiste? ¡Esto es muy aburrido!
- Lo siento mucho, mis pequeñas brujitas, pero aquí lo que hay que hacer es aprender a escuchar y a ver –Dijo la nana agachándose hasta la altura de las brujitas.
- ¡Pero nosotras vemos y escuchamos y aquí no hay nada!–Dijo la brujita pequeña.
- Eso es porque aún no habéis aprendido a ver ni a escuchar -contestó la nana- Algunas cosas increíbles de las que pasan a nuestro alrededor no son las más llamativas.
Las dos brujitas escucharon las palabras de su nana muy atentas y llenas de curiosidad. Entonces la nana las condujo hasta un precioso claro en medio del bosque, donde el sol se asomaba todavía a saludar y la brisa movía con lentitud las copas de los árboles.
- Bien niñas, poneos cómodas –dijo la nana sentándose entre la hierba, seguida de las pequeñas brujitas que comenzaban a mirarla emocionadas –. Ahora, cerrad los ojos.
Y las dos brujitas fueron cerrando los ojos esperando a que algo mágico pasase, pero no pasaba nada…al menos no al comienzo. Entonces, mientras esperaban, la más pequeña de las dos brujas buscó con la mano a la más mayor manteniendo los ojos cerrados, y es que algo muy raro comenzaba a pasar a su alrededor. Empezaron a escuchar un susurro que parecía abrazarlas y notaron el viento acariciando sus cuerpos. ¡Qué cosquillas!
Las dos brujitas estaban tan emocionadas que abrieron los ojos y, para su sorpresa, vieron a unos espíritus danzar por aquel bosque junto a pequeñas hadas y duendes. Era la primera vez que veían algo así, ¡parecían pequeñas niñas con vestidos antiguos jugando entre las hojas de los árboles!
Entonces las dos brujitas se levantaron para unirse a la danza. Aquel día las dos pequeñas cantaron y bailaron de lo lindo y disfrutaron mucho de su primera experiencia en el bosque, descubriendo al fin que no siempre las mejores cosas son las más grandes o las que siempre vemos, sino también las cosas más simples y que menos esperamos. ¡Habían aprendido a ver y a escuchar, como decía su nana, pero no a través de sus ojos, sino de la ilusión de su corazón!
Muy lindo el cuento. ¡Gracias por compartir!
Es demasiado lindo, me encantó
Quien es la autora del cuento Las Dos Brujitas
Que lindo cuento hice una obra de teatro de este cuento
❤️