Cuento de brujas: La bruja y la estrella | Bosque de Fantasías

La bruja y la estrella

La bruja y la estrella

Cuento de brujas: La bruja y la estrella

 

En una lejana y pequeña localidad llamaba Villa Alegría, cada vez que la noche llegaba, una estrella bien brillante aparecía en el cielo. Aquella estrella era llamada “la estrella guía”, pues ayudaba a los forasteros y a las personas perdidas a encontrar el bonito pueblo.

Sin embargo, un día, una bruja que vivía en aquel mismo pueblo descubrió que, si conseguía robar el brillo de la estrella guía, podría ser joven para siempre. Entonces leyó todos los libros habidos y por haber en su biblioteca y buscó en ellos el hechizo que le ayudase a robar el brillo de la estrella favorita de Villa Alegría. ¡Qué mala noticia!

 

la bruja y la estrella cuentos de brujas

 

Fue entonces cuando los niños del pueblo, acostumbrados a ir de acá para allá, escucharon las intenciones de la malvada bruja. ¡Qué miedo pasaron! Y es que no era una mala noticia…¡era una noticia terrible! Habían descubierto el plan de la bruja y temían que el robo del brillo de la estrella guía no les permitiese regresar a sus casas si algún día se perdían. Por eso, convencidos de que se trataba de una causa de fuerza mayor, decidieron trazar un plan para evitar que aquello pasara.

Así, una tarde, adentrándose valientemente en el castillo de la bruja, los niños decidieron decirle que habían encontrado un libro en la biblioteca de la escuela que seguro era de su interés, y que podría servir para completar su valiosa colección. La bruja, muy contenta por el detalle al ver que se trataba de un libro nuevo de hechizos, aceptó el regalo y pidió a los niños que se marcharan de su castillo. Aquel libro decía que, para robar el brillo de la estrella guía, el interesado debía buscar un claro en el bosque.

Entonces, al día siguiente, y ansiosa por poder robar cuanto antes el brillo de la estrella, la bruja se fue adentrando cada vez más en la espesura del bosque olvidándose de marcar el camino de regreso al castillo. De este modo, y después de buscar todo el día el claro y no lograr encontrarlo, la bruja comprendió que tal vez había sido engañada y que no iba a poder volver de nuevo a casa, pues se encontraba perdida. Cansada y decepcionada, la bruja se sentó en un tronco del camino y lloró y lloró hasta que cayó la noche, y por más que intentó lanzar conjuros…no consiguió nada.

Pasado el rato, y cuando ya había anochecido, el brillo de la estrella guía dio algo de luz a la bruja, y de pronto dejó de llorar. Entonces, algo más tranquila, la malvada bruja pudo observar que la claridad era tan grande que podría regresar sin demasiados problemas sobre sus pasos a casa, y que al final aquellos endiablados niños no habían conseguido burlarse de ella. Y así sucedió: la estrella guía ayudó a la bruja a volver a Villa Alegría, no sin antes ir a visitar a los niños que habían intentado engañarla el día anterior.

La bruja, llena de rabia, amenazó a los pobres niños con transformarles en sapos por haberla engañado de esa manera y por haber puesto en peligro su vida. Pero antes de que pudiese llevar a cabo el hechizo, los pequeños dijeron: “No queríamos mentirle, señora, pero no podíamos permitir que nos robase el brillo de nuestra estrella, esa que nos guía siempre en Villa Alegría vayamos donde vayamos. Si algún día nos perdemos queremos poder volver a casa con nuestros padres y hermanos, como ha hecho usted”.

 

cuentos de brujas la bruja y la estrella

 

Y lo cierto es que, el miedo tan grande que había pasado en la espesura del bosque, fue suficiente para ablandar el corazón de aquella malintencionada bruja, que ahora comprendía lo importante que era el brillo de la estrella y cómo le había salvado la vida. Así, inmediatamente, desistió de su idea de robar el brillo de aquella estrella (ni de ninguna otra) y se disculpó con los niños, regalándoles unas pequeñas varitas mágicas que había elaborado para ellos con las que pudiesen hacer ricas chucherías.

Después de todo, y a pesar de su orgullo, prefería obrar bien y pedir perdón una vez, que hacer el mal y sentirse perdida para siempre…


Más contenidos


Publicidad

2 Comentarios

  1. Maria

    Me encantan

    Responder
  2. Andrea Gallegos

    muy bueno el cuento

    Responder

Enviar comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *