Winter´s Peak: Cuento de Navidad para niños
Hace tiempo, mucho tiempo…el invierno no era tan frío como lo es ahora. Al menos, eso es lo que se rumorea en los pueblos cercanos a Winter’s Peak, el lugar más remoto y humilde que ha existido en toda la humanidad…El pueblo de la Navidad.
Entonces la ahora fría estación, se caracterizaba por corrientes tan suaves como las que rozan las rosadas mejillas de los niños en primavera, y la gente ansiaba su llegada con ilusión, sabedores de la alegría tan inmensa que cada año traía con él a la pequeña localidad.
Las luces de mil colores; el olor a siropes, jengibres y chocolate caliente inundando las calles y los resquicios de las puertas de las casas; el descanso escolar; los deseos hechos cartas y canciones; y sobre todo, los encuentros y abrazos de aquellas familias…ablandaban al invierno de tal manera, que se le hacía imposible cometer su función de traer la lluvia, el frío y la nieve, permaneciendo calmo y observador ante la muchedumbre alegre.
Sin embargo, con el tiempo, los habitantes de Winter’s Peak comenzaron a perder interés por el invierno y la Navidad. Ya no festejaban aquella fiesta como lo hacían antaño; ni olía tanto a dulce por los resquicios de las calles y las casas; ni se escribían cartas…ni apenas se reunían las familias ya.
Los habitantes de Winter’s Peak ya no soñaban, porque sentían que lo habían soñado todo ya. El invierno se sentía tan enfadado ante tanta ingratitud, que finalmente decidió realizar sus tareas, al tiempo que les mostraba la peor de sus caras a todos los vecinos de aquella localidad.
- ¡Qué frío tan horroroso! ¡Qué invierno tan duro y desolador!…- Exclamaban los lugareños ateridos de frío y azotados por incesantes lluvias y tormentas de nieve.
Tanto castigó a aquel pequeño pueblo el invierno, que nadie podía salir a la calle a la panadería de John Woodle, ni a la escuela, ni siquiera a la tienda de comestibles de la señorita Pich. Y tal fue la tristeza que provocó el aislamiento de frío y nieve en los habitantes de Winter’s Peak, que de nuevo se llenaron de sueños que pedirle a la Navidad. A su llegada, todos decidieron abrir sus puertas y fueron retirando poco a poco las sendas montañas de nieve, trabajando codo con codo en la espera última de celebrar como se merecía la mejor y más bella Navidad.
Se sintió tan satisfecho y emocionado el invierno ante aquel duro esfuerzo y sólida unión, que no dejó de llorar copos de cristal fino de nieve sobre las colinas de Winter’s Peak durante toda la Navidad; tan suaves, que ni siquiera mojaban. Sin embargo, se olvidó de atemperar los grados de aquellos finos y blancos copos de nieve, el pobre invierno ante tanta dicha. Y uno a uno, fueron congelando para siempre aquellos bellos instantes en Winter’s Peak, cual preciosas estampas navideñas.
Pobre Winter’s Peak…El pueblo de la Navidad, dicen. El lugar donde se endureció el triste y culpable corazón del frío invierno, que ya no se ablandaría jamás…
La verda que siempre se lo cuento a mi novio el cuento y se queda roncando jajaja buena escritora buenas noches gracias!!
no lo entendi mucho pero me gusto!
No me entendi porque no halbla much espanol, pero me gusto tambier.
La narrativa de tu cuento es llamar la atención a los valores que se encuentran impresos, la unión entre los habitantes para lograr su objetivo, llevará a la reflexión de muchos niños y niñas para actuar sin indiferencia, más aún, rescatar el esfuerzo de todos…
Me encantó pudimos imaginar paso a paso cada instante!! Se lo leí a mi madre que está en el hospital. Nos alegró la mañana. Gracias!!
Son preciosas tus palabras, Amanda. Muchas gracias! Abrazos a las dos 🙂
Me ha encantado su cuento, su forma de narrar amable y soñadora hace que su lectura cautive la atención hasta el final. Se lo narré a mis chicos en el kinder y se mostraron realmente conmvidos con la historia. Gracias por compartírnoslo.
Un abrazo
Nancy (Cali – Colombia)
Gracias a ti, Nancy, porque tus palabras me han hecho enormemente feliz. Imaginarse a niños escuchando atentos, al relato de lo que uno escribe, y a tanta distancia, es mágico. ¡Abrazos!
Hola!! Me ha gustado mucho su cuento, que bella forma de narrar, tan sencilla y dulce como merecen los niños.
En lo personal creo que es muy importante sensibilizar a los niños desde muy pequeños, ya que eso nos ayudará el día de mañana a que ellos sean hombres y mujeres de bien e involucrados en la mala fortuna de los que menos tienen, evitando así tanta frivolidad e indiferencia por la que estamos atravesando actualmente.
Ademas de que es una excelente forma de acercarlos a la lectura.
Felicidades a los autores.
¡Saludos desde Toluca, México! 🙂
Compartimos plenamente esa idea de no trivializar a los niños ni educarles en la indiferencia. Es muy importante para ello que se conviertan en niños que leen. Gracias Patricia por dedicarnos tu tiempo y tus amabilísimas palabras. Abrazos desde el Bosque de Fantasías.
Hola, Almudena:
Un cuento muy hermoso. Está bien narrado y transmite valores como la calidez, la humanidad y la solidaridad. Valores todos ellos extremadamente importantes y necesarios.
Felicitaciones por tus bellas letras que no sólo son para los más pequeños sino también para los mayores
Abrazos
Ana
Gracias Ana por comentar mis trabajos y valorar tan positivamente sus contenidos.
Un fuerte abrazo!