Cuentos para dormir: La almohada de Sofía | Bosque de Fantasías

La almohada de Sofía

La almohada de Sofía

Cuento para dormir: La almohada de Sofía

 

Sofía siempre había sido una niña curiosa. Siempre le había gustado escuchar cuentos antes de dormir, imaginando tierras lejanas y personajes mágicos; pero sus padres no siempre tenían tiempo para contarle a la pequeña estas historias que tanto le gustaban. Una noche, sin embargo, algo inesperado sucedió. Justo cuando se estaba acomodando en su cama, con la luz apagaba, mientras todo permanecía en silencio, Sofía escuchó un suave susurro. De primeras Sofía pensó que podía tratarse del viento, pero al poco rato pudo darse cuenta de que el ruido procedía… ¡de su almohada!

Con los ojos bien abiertos, Sofía preguntó en voz baja:

  • ¿Quién está ahí?

Y para su sorpresa la almohada respondió en un tono amable:

  • Soy yo, tu almohada. Tengo un secreto que nunca te había contado.
  • ¿Un secreto? —preguntó Sofía.
  • ¡Sí! El secreto es que puedo contar historias mágicas, las mejores del mundo, pero solo si me escuchas con mucha atención.

Sofía no podía creer lo que oía. ¿Su almohada hablaba? ¿Y le contaría historias? ¿Cómo serían las historias contadas por una almohada? Y completamente fascinada, la pequeña apoyó su cabeza sobre ella y cerró los ojos.

  • Estoy lista para escuchar tus historias —dijo con emoción.

 

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La almohada comenzó entonces a narrar suavemente, como en un susurro…

  • Déjame contarte una historia antigua, tan vieja como el viento y como los sueños. Había una vez, en un rincón lejano del mundo, un reino donde los animales hablaban y vivían en una enorme colina de caramelos. En este reino vivía un pequeño conejo llamado Luis, que siempre soñaba con ser el más rápido del bosque, aunque no fuera un sueño fácil de lograr. Un día Luis se enteró de que solo podía lograrlo si encontraba la estrella más brillante del cielo y le pedía un deseo…

Sofía, al escuchar la historia, empezó a imaginarse a Luis, el conejo aventurero, viviendo en aquella colina de caramelos. Mientras la almohada continuaba la historia, Sofía se sentía más relajada, imaginándose a Luis y su camino para encontrar la estrella:

  • Pero cuando Luis por fin logró su cometido, después de un largo trayecto —continuó la almohada—, la estrella más brillante le dijo al conejo: «En verdad has llegado muy lejos en tu viaje, pero debes saber que no necesitas ser el más rápido para ser especial, pues lo que importa es la alegría con la que corres, no la velocidad». Al escuchar a la estrella, Luis comprendió que su felicidad no dependía de ser el mejor, sino de disfrutar sus carreras, ¡y él en verdad disfrutaba de correr más que ningún otro conejo!

El suave susurro de la almohada y las imágenes en la mente de Sofía comenzaron a hacerla sentir muy tranquila. Entonces, justo cuando pensaba que la historia había terminado, la almohada susurró otra historia:

  • ¿Sabes? —dijo la almohada—, también conozco otra historia que trata de una niña que se encontraba un día en un bosque encantado, donde los árboles tienen hojas de cristal y los ríos cantan melodías suaves. Esa niña se llama Sofía, y tiene el poder de hablar con las estrellas…

 

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Sofía sonrió, pues pudo darse cuenta de que en esa nueva historia era la protagonista del cuento. Mientras la almohada le narraba la historia, ella se imaginaba caminando por ese bosque con las estrellas cantando canciones y riendo. Poco a poco, Sofía se iba sintiendo más y más relajada, casi como si estuviera flotando entre las hojas de cristal y escuchando el murmullo de los ríos.

Finalmente la voz de la almohada se fue apagando, pero la pequeña Sofía ya estaba completamente dormida, soñando con sus nuevas aventuras. Y desde entonces todas las noches sucedía lo mismo, pues Sofía sabía que siempre que sus papis no tuvieran demasiado tiempo y siempre que apoyara su cabeza sobre su almohada mágica, la imaginación la conduciría a lugares maravillosos en los que los cuentos cobran vida acompañando con dulzura a los niños.


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2 Comentarios

  1. Joselvis

    Que linda historia, tiene un buen mensaje y a mi hija le encantó

    Responder
  2. Fiorella

    Que hermoso cuento

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