El stegosaurio también es una de las especies de dinosaurios más conocidas, y es que realmente era un animal único. El stegosaurio tenía un cerebro muy pequeño, un cráneo muy largo, estrecho y puntiagudo y un pico desdentado. Resulta curioso que un animal de aquel tamaño tan increíble tuviese un cerebro tan pequeño, pero se cree que realmente pudo tener el tamaño de una nuez. Sus patas eran muy fuertes y podía erguirse sin problemas también sobre sus patas traseras para comer.
Habitó la tierra hace unos 148 millones de años y superaba los cuatro metros de altura, convirtiéndole en uno de los dinosaurios más grandes que existieron. Pero lo más característico del stegosaurio eran las placas que tenía sobre su espalda (su nombre significa “lagarto con tejado”) o su poderosa cola, que sin duda debieron convertirle en un potente enemigo. Sus restos han sido hallados en partes del mundo muy alejadas, concretamente en sitios de América del Norte y de Europa, lo que le convierte en uno de los ejemplares más fascinantes y misteriosos. Fue descubierto por primera vez en la zona del Cañón del Colorado en el año 1877, aunque se desconoce por quién.
