Experimento para trabajar la CAPACIDAD PULMONAR en primaria

Experimento para trabajar la capacidad pulmonar

Experimento para trabajar la capacidad pulmonar

Este divertido experimento científico sobre la capacidad pulmonar, es una excelente idea para trabajar en clase de naturales y para comprobar si somos personas súper saludables o no.

Pero, ¿en qué consiste? Cuando sales a correr o haces algún tipo de ejercicio, comienzas a respirar más rápido. ¿A que sí? La respiración es el proceso de tomar oxígeno a través de la boca y la nariz hasta los pulmones, donde la sangre pasa alrededor del cuerpo y exhala dióxido de carbono. A su vez, la sangre pasa las moléculas de oxígeno a todos nuestros músculos.

Si el oxígeno no puede llegar lo suficientemente rápido, te cansarás rápidamente, y por eso es muy importante tener una buena condición física, para no cansarnos tanto cuando hacemos ejercicio y poder aguantar sin un extra de oxígeno que nos haga respirar más y más rápido. La cantidad de oxígeno que podemos tomar depende en gran medida de nuestra capacidad pulmonar, es decir, del espacio disponible en los pulmones para retener el oxígeno. Por lo tanto, cuanto más aguanten tus pulmones, ¡más saludable estarás!

Y precisamente para esto sirve este experimento para niños fácil, para medir nuestra respiración. Y es que gracias a este experimento sencillo podrás medir el volumen de oxígeno que contienen tus pulmones. ¿No es increíble?

 

Materiales que necesitaremos

  • Un tubo de plástico limpio de algún tipo, como un trozo de manguera.
  • Una gran botella de plástico. Una botella de refresco de cola vacía o cualquier otra botella funcionará bien. El único requisito que tenemos es que el tubo pueda caber en la botella.
  • Agua en abundancia.
  • Un fregadero de cocina o un gran lavabo.

 

Pasos para llevar a cabo este experimento

  • Primero, y lo más importante por razones de higiene, debes asegurarte de que la botella de plástico y el tubo estén limpios.
  • Ahora llena el fregadero hasta la mitad. Al menos lo suficiente como para que puedas vaciar una botella de agua sin que el fregadero se desborde al terminar el experimento.
  • Ahora llena tu botella hasta arriba con agua y marca por la parte exterior de la misma los volúmenes para que después puedas hacer un recuento del agua vaciada.
  • Coge a continuación la botella y cúbrela con tu mano. Después, rápidamente, colócala boca abajo en el fregadero, a poder ser suspendida del grifo de tal forma que la embocadura de la botella entre en contacto con el agua del fregadero. Tienes que hacer esto rápido para tratar de no perder el agua. Una vez que esté al revés y sobre el fregadero, el agua no saldrá de la botella enseguida, aunque parezca increíble, por lo que podrás sacar tu mano tranquilamente y pasar al siguiente paso.
  • Y ahora llega la parte más divertida de este experimento. Coloca un extremo del tubo de plástico en la embocadura de la botella. Ahora respira profundamente y sopla en el tubo el mayor tiempo posible. ¡Intenta no soplar demasiado o te cansarás sin motivo! El agua debe comenzar a vaciarse de la botella hacia el fregadero. Después de que te hayas quedado sin aliento (que debería ser antes de vaciar la botella), haz lo contrario de lo que hiciste antes: pon tu mano en el agua y cubre la botella, luego sácala rápidamente y gírala hacia la derecha.
  • Examina tu botella. ¡Has terminado el experimento! Es hora de analizar tus resultados y de llegar a una conclusión. El volumen de agua que hayas vaciado de la botella es el volumen de aire que hay en tus pulmones.

 

Ahora que has finalizado con éxito el experimento, ya tienes una idea de cuánto aire pueden almacenar tus pulmones. ¿Puedes pensar en una forma de medir exactamente el volumen como lo haría un verdadero científico, en lugar de hacerlo solo a simple vista?


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