Los mágicos tejidos secos

Los mágicos tejidos secos

Hoy vamos a realizar el experimento del tejido seco. Es bastante divertido y seguro que es algo que aún no has hecho y cuyos resultados no te esperas. Y por si fuera poco… ¡es muy fácil de realizar! Pero como no vamos a explicar cuáles son dichos resultados…toca ponerse manos a la obra y sacar ese súper cuaderno de científico en el que deberíamos anotar todas las fases por las que pasemos en cada experimento.

¡A por ello!

 

Materiales que necesitaremos

Este experimento es realmente fácil de hacer, por lo que apenas necesitarás nada. Toma nota simplemente de los siguientes puntos:

  • Un vaso o taza de cualquier tipo. Será más adecuada si es trasparente y se ve a través de ella, para que puedas ver mejor lo que está sucediendo, pero puedes usar la que tengas a tu alcance.
  • Algunos pañuelos de papel: una caja de pañuelos de papel, papel higiénico o similar.
  • Un recipiente lo suficientemente profundo como para sumergir el vaso o la taza. Es decir, el recipiente debe ser más alto, como un plato muy hondo o una cacerola.
  • Un pañuelo o tejido de tela.

 

Pasos para llevarlo a  cabo

Lo primero que tendrás que hacer en este experimento es llenar el recipiente con agua. Llénalo hasta que el agua quede cerca del borde pero no del todo, deja un centímetro o dos en la parte superior. Ahora coge tu vaso o taza y lleva un pañuelo hasta el fondo empujándolo tanto como puedas. Una vez hecho esto… ¡al fin es el momento de comenzar a experimentar!

  • Coloca el vaso de manera que el lado abierto quede hacia arriba y empújalo lentamente hacia el agua del recipiente hasta que quede completamente sumergido en el recipiente y el agua. Déjalo allí durante 10 segundos (o el tiempo que quieras) y retíralo. A continuación vacía el agua del vaso y retira también el pañuelo o tejido. ¿Está mojado el tejido? ¿No lo está? ¡Anota tus resultados!
  • Ahora pasemos al paso número dos. Haz lo mismo nuevamente, es decir, coloca un nuevo trozo de tejido seco en el vaso y sumérgelo por completo en el agua, pero esta vez gira el vaso para que el extremo abierto quede hacia abajo y no hacia arriba como la vez anterior. Una vez sumergido, déjalo allí por un corto espacio de tiempo y luego retíralo. Vacía el vaso y retira el tejido. ¿Está el tejido mojado esta vez? ¿No? ¡MAGIA!
  • Ahora prueba una nueva forma de hacerlo. Comienza con las mismas condiciones: un pañuelo seco en el fondo de un vaso. Coloca el lado abierto del vaso hacia arriba y sumérgelo gradualmente en agua. Prueba a inclinar el vaso durante ese recorrido, ya dentro del agua. ¿Se moja el tejido? Después vuelve a intentarlo poniendo el vaso primero boca abajo y girándolo hacia arriba ya en el agua.

Como habrás podido comprobar, con este experimento parece que estemos haciendo pura magia, pero en realidad es solo ciencia. En realidad se trata de física básica, y sus principios se relacionan con el hecho de que el vaso no está realmente vacío, al margen del tejido. El vidrio contiene aire, y el aire es menos denso (¿recuerdas que ya hemos hablado de la flotabilidad en el experimento del huevo?) que el agua. El aire en el agua está ocupando la misma cantidad de volumen que el agua habría ocupado si hubiera entrado en el vaso, pero debido a que el aire es más denso que el agua impide que el agua llegue al tejido.

Por otro lado, cuando el vaso está boca arriba, el agua está por encima del aire e inunda el vaso mojando el tejido. ¡¿A que es genial?!

¡Prueba las veces que sea necesario y enseña lo que has descubierto a otros!

tela seca


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