Uno de los sueños de cualquier niño (y de cualquier persona mayor también) es poder ver nieve en Navidad, como en las películas. Pero si no tienes la suerte de poder verla en tu ciudad no olvides que existe una forma científica de crear nieve artificial y de hacer de la Navidad un momento inolvidable igualmente.
Crear una tormenta de nieve artificial esponjosa y de muchos colores, si quieres que sea aún más especial, es fácil si sigues al pie de la letra los pasos de este experimento que vamos a ver a continuación. Este experimento tiene lugar gracias a los llamados “polímeros súper absorbentes”, que son capaces de crear una ventisca de nieve artificial bastante realista.
¿Te lo vas a perder? ¡Pues llena tu Navidad de nieve este año…y de mil colores!
Materiales que necesitaremos
- Tazas o vasos de plástico de dos tamaños, más grandes y más pequeñas (unas seis).
- Pistola de pegamento o silicona caliente.
- Agua tibia.
- Colorante alimenticio.
- Palos o listones de madera.
- Hidrogel, poliacrilato de potasio o de sodio o bolas de gel.
Pasos para llevar a cabo el experimento
- Alinea las 6 tazas grandes de forma pareja pero sin que se toquen en una zona al aire libre. Luego alinea las 6 tazas más pequeñas de manera uniforme junto a las 6 más grandes.
- Puedes usar una pistola de pegamento o silicona caliente para pegar cada una de las tazas de plástico en un palo o listón de madera y conseguir que estén igualmente espaciadas.
- Llena cada una de las tazas con agua tibia.
- Usa el colorante alimenticio para colorear el agua en cada taza.
- Echa una cucharada en las tazas de hidrogel o poliacrilato de potasio o sodio. También puedes usar bolitas de gel, que son fáciles de conseguir y de utilizar. Si utilizas bolitas de gel puede que no sea necesario el colorante alimenticio pues ya existen bolas de gel de muchos colores.
- A continuación vierte el agua tibia en las tazas alineadas. ¡No apartes la vista de la nieve en erupción!
¿Qué ha pasado?
El hidrogel o el poliacrilato de potasio o de sodio están formados con polímeros súper absorbentes que se encuentran en otros materiales como los pañales para bebés o las compresas. La única diferencia con respecto a los polímeros de un pañal es que los polímeros de unas bolas de gel no solo absorben agua, sino que sus largas cadenas de moléculas se hinchan hasta alcanzar un tamaño enorme. El polímero absorbe agua usando el proceso de ósmosis (las moléculas de agua pasan a través de una barrera de un lado al otro). Cuando el agua entra en contacto con el polímero se mueve desde el exterior del polímero hacia el interior y hace que se hinche. Las cadenas de polímero tienen una calidad elástica, pero pueden estirarse solo hasta cierto punto reteniendo el agua.
La reacción que se produce en las bolas de gel es un gran ejemplo de una reacción física, una reacción en la que la sustancia en sí no cambia. Cuando se derrite un cubito de hielo se produce una reacción física en la que el hielo sólido se convierte en líquido, pero la sustancia (el agua) nunca cambia: ¡sigue siendo agua!
Y si deseas llevarlo un paso más allá toma nota:
- Pon una cucharada de polvo de poliacrilato en unas manos ahuecadas.
- Llena un vaso pequeño de plástico con agua y viértelo directamente sobre el polvo. ¡Podrás ver cómo la nieve brota de forma mágica!
- Si dejas reposar la nieve el agua se evaporará y la nieve esponjosa se convertirá en polvo seco que también puede ser reutilizable para otros proyectos y experimentos.
Pero si bien es fascinante agregar agua a un polímero súper absorbente de agua y observar la erupción de la nieve esponjosa, no es un proyecto de ciencias en sí (aunque sí muy navideño). Puedes crear un proyecto de ciencias más auténtico identificando una variable o algo que pueda cambiar en el experimento. Intenta probar la reacción más rápida utilizando diferentes temperaturas del agua. ¿Qué temperatura del agua creará la reacción más rápida? ¿Cuál creará la nieve más esponjosa? Prueba también diferentes “recetas” de nieve con cantidades de agua y poliacrilato diferentes para ver cuál crea la nieve más esponjosa.
Recuerda que solo puede cambiar una variable a la vez en cada prueba. Por ejemplo, si estás probando diferentes temperaturas del agua asegúrate de que todos los demás factores en la prueba sigan siendo los mismos.
