Fábula: El gato y las sardinas

Fábula: El gato y las sardinas


El gato y las sardinas



Érase una vez un gato al que le encantaba comer, pero sobre todo sardinas, su plato favorito. Pero aquel gato era un poco tímido y torpón y no solía dar con su manjar preferido casi nunca.

Pero su suerte cambió cuando alejándose algo más de lo habitual en su paseo, dio con un mercado de abastos situado en plena zona costera. En aquel mercado muchos pescadores ofrecían sus mercancías y había cajas de sardinas frescas por todos lados.

El gato, de tanta hambre que tenía, no dudó un momento en dejar su torpeza y timidez a un lado para hacerse con alguna de aquellas sardinas. De este modo comenzó a perseguir y a acechar a uno de los vendedores, y aprovechando un momento de descuido por parte de este, el gato saltó sobre la caja de sardinas que almacenaba haciéndose entre sus bigotes con una hermosísima. Pero su torpeza se hizo evidente durante aquella acción, y el vendedor no tardó en pillar al gato, persiguiéndole tras esto por todo el mercado lleno de furia.

En su huida, el gato fue a parar a un bosque con un maravilloso arroyo y montones de hierbas frescas. El gato, sintiéndose ya a salvo, pensó que aquel era el lugar ideal para degustar como debía su deliciosa sardina. Pero entonces, el gato creyó ver en el agua a otro gato con una sardina aún más grande y apetecible que la suya, y muerto de envidia, saló al agua para arrebatársela.

Pronto comprendió que no había tal gato ni tal sardina, y que en realidad, había contemplado sobre el agua su propia imagen deformada y ampliada. Una vez logró salir del agua, comprendió también que había perdido la comida y que ya no podría degustar su rica sardina.

¡Qué amarga lección recibió aquel gato, por dejarse llevar por la envidia y el ansia!

 

gato


Más contenidos


17 Comentarios

  1. Yenni

    Cual es el narrador de esta historia

    Responder
  2. Sara Belzunegui Iñigo

    Hola, me gusta tu moraleja.

    La fábula habla sobre el tema de que no hay que ser envidioso, que hay que respetar lo que uno tiene.

    Responder
  3. Bárbara noriega

    Dejamos de disfrutar las cosas por ver las de los demás y perdemos lo bueno que tenemos

    Responder
    • Martha Claudia

      Fábula muy buena la amo

      Responder
  4. blanca ramirez

    sin embargo si el gato no hubiera sido tan envidioso, no le hubiera pasado eso.

    Responder
  5. Odious Girl

    Obviamente,la moraleja es:
    Nunca hay que ser envidioso del otro y siempre hay que valorar lo que uno tiene.

    Responder
  6. MIKU

    Yo pienso que la moraleja es si la vida te da sardinas comparte con todos

    Responder
  7. angie

    que el gato no sabia que hay no se
    encontraba sardinas en el bosque

    Responder
  8. diana

    cual es la moraleja de esta fabula

    Responder
    • perla

      cierto el gato no sabía que era su reflejo a tal sardina . buena fabula

      Responder
    • Martha Claudia

      Es nunca invidies a nadie puede ser que seas tú mismo o misma

      Responder
  9. jd

    buena fabula

    Responder
  10. :VVV

    xDD gato

    Responder
  11. maría alejandra

    muy buena y fantástica historia

    Responder
  12. CIELO

    NO ESTA BIEN EXPLICADO DICE FABULAS CORTAS PERO SON FABULAS LARGAS

    Responder
    • Bosque de Fantasias

      Hola Cielo, las fábulas están escritas de la manera más corta posible pero manteniendo siempre la esencia de las mismas. Gracias por visitarnos!

      Responder

Enviar comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *