La leyenda de la salvia

La leyenda de la salvia

Leyenda europea: La leyenda de la salvia

 

Hay algunas historias que se cuentan durante años, que los padres relatan a los hijos, y que estos a su vez relatan a sus propios retoños. Estas historias, con el paso del tiempo, se vuelven leyendas que contienen una gran sabiduría popular. Pueden perderse en el tiempo y luego, años después, alguien las encuentra en un libro viejo o en algún cuaderno olvidado en alguna casa, y las leyendas vuelven a ser conocidas por las generaciones siguientes.

Una de estas leyendas es la de la salvia, pues hace muchos, muchísimos años, se contaba la historia de una hechicera cuyo nombre era Galadriel que vivía en un reino lejano, perdido en una ciudad europea que ya no existe y cuyo nombre no fue registrado en las historias escritas.

 

leyenda navidad salvia

 

Algunos cuentan que estaba en Italia, otros cuentan que en Alemania…, algunos incluso mencionan que pudo haber estado en España, cerca del País Vasco. Lo cierto es que, en aquella comarca, Galadriel era muy conocida por preparar unas pócimas con unos grandes poderes curativos para ayudar a las personas.

Estas pócimas tenían como ingrediente principal la planta de la salvia, que la hechicera cultivaba en un jardín que tenía en la parte de atrás de su casa, un lugar sagrado al que nadie solía acercarse y donde guardaba algunos de los secretos más valiosos de la naturaleza. No obstante, se había extendido el rumor de que en el jardín de Galadriel había un secreto mágico que podía darle a quien lo poseyera el poder de gobernar en el país que quisiese, y que ese secreto se encontraba precisamente en la planta de la salvia.

Así, cuando se acercaban los días navideños, un hechicero de nombre Malgus intentó robar la salvia para así hacerse con un reino cercano. Aprovechando que Galadriel estaba celebrando el nacimiento del niño Dios, intentó colarse en su jardín para robar el secreto de la planta y poder imponerse como el gran rey. Pero el jardín de Galadriel era especial, y nadie que no fuera ella podía ingresar en él, de manera que las plantas formaron una barrera que las protegió de la intromisión del malvado mago, que no pudo más que huir muy avergonzado por su fracaso:

—Oh, Malgus, malvado mago, no sabes que las malas intenciones nunca tienen buenos resultados, y que mis plantas tienen magia propia y pueden proteger mi jardín de la maldad.

Pero Galadriel se dio cuenta entonces de que Malgus solo necesitaba algo de brillo en su corazón, al igual que muchas otras personas, por lo que decidió compartir su magia con el resto de la gente como regalo de Navidad. De esa forma, plantó muchas salvias alrededor del continente europeo y enseñó a las personas cuáles eran los beneficios de aquella planta tan especial y tan mágica.

 

leyenda navideña de la salvia

 

Y así, incluso el mismo Malgus, que tiempo atrás había intentado robarle, se sintió agradecido por el regalo que les hacía, confesándole:

—Yo intenté robar la salvia porque quería ser rey, pero me avergüenzo de mi actitud y te pido perdón. ¡Gracias por tu regalo, Galadriel!

Desde entonces, en aquellos tiempos tan remotos, en nuestro mundo se sabe que la salvia tiene propiedades muy valiosas, y que puede incluso lograr que un mago malvado pueda ablandar su corazón. Por ello, como cualquier otro regalo de Navidad, debe ser apreciado y recordado, como símbolo del gran regalo que es la naturaleza, la bondad y la esperanza en el mundo.


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