Leyenda latina: La leyenda del sapo Kuartam
Hace muchísimos años, en lo más profundo de la selva ecuatoriana, existía un sapo muy especial llamado Kuartam. A diferencia de los demás sapos, Kuartam tenía una cualidad muy especial: cuando alguien se burlaba de él o le molestaba, se transformaba en un feroz tigre y atacaba sin piedad.
Aquella leyenda era conocida por casi todos los lugareños de las zonas cercanas, especialmente por los ancianos que vivían próximos al Amazonas, aunque para la mayoría de ellos Kuartam era solo un ser legendario. Pero a veces, en la tranquilidad de la noche, se escuchaban unos cantos peculiares que decían: «Kuartam-tan, Kuartam-tan»…Y así fue como el sapo adquirió su nombre, que no cambió ya desde entonces.
Tiempo después, un joven llamado Talu, de la tribu Shuar, decidió salir a cazar una noche. Antes de partir su madre le contó la temible historia de un sapo que habitaba la selva, y le pidió que no se burlara de él. Talu, confiado, prometió que no le diría nada si se cruzaba con el sapo y salió de casa.
Pero en su recorrido por la selva Talu no encontró ninguna presa y comenzó a aburrirse. Así, decidió probar suerte y se puso a llamar a Kuartam de manera burlona. Al no obtener respuesta, se burló aún más y se mofó del sapo, llamándolo cobarde. Sin embargo, Kuartam estaba allí, escuchándolo todo desde la copa de un árbol y, cansado de las burlas, su paciencia se agotó y se transformó en un tigre gigante.
De esta forma, y en un rápido movimiento, se lanzó sobre Talu y se lo comió de un solo bocado. Mientras tanto, la madre de Talu esperaba en casa preocupada por su tardanza, por lo que pronto salió en su búsqueda y siguió las huellas de su hijo hasta llegar a un claro en la jungla, donde desaparecían de pronto misteriosamente. En ese momento, la madre de Talu escuchó un ruido proveniente de las alturas y miró hacia arriba, donde asombrada encontró a Kuartam, el sapo gigantesco, durmiendo en una rama de un árbol con la barriga muy llena.
Convencida de que había devorado a su hijo, la valiente mujer decidió enfrentarse al sapo Kuartam y, armada con un hacha, taló el árbol donde reposaba el sapo, quien ni siquiera se dio cuenta de su presencia de tan profundo que era su sueño. Cuando el árbol cayó, el sapo fue catapultado al suelo, donde se golpeó la panza, haciendo que Talu saliera disparado de su boca, y, tras escupir a Talu, Kuartam se desinfló y volvió a su forma pequeña.
Dolorido y enojado, pero temiendo las represalias de la madre del joven, Kuartam desapareció entre los árboles. Talu, agradecido por haber sido salvado, pidió perdón a su madre y prometió nunca más burlarse de nadie, viviendo el resto de su vida siendo amable y respetuoso con todos los demás, pues había aprendido que el respeto hacia los otros, ya sean personas o animales, es lo más importante del mundo.
Y así fue cómo, la leyenda del sapo Kuartam, se mantuvo viva en los corazones de muchas personas, como una valiosa lección de respeto y humildad…
