Poseidón era el dios del mar en la mitología griega y también uno de los doce dioses principales que vivían en el Monte Olimpo, y los símbolos que le caracterizaban eran el delfín y el tridente, que es una lanza con tres puntas. Según la leyenda, Poseidón era hijo de Cronos y Rea, que eran titanes. Los titanes eran una raza de gigantes que había gobernado el mundo antes que los doce dioses del Olimpo, hasta que un día Poseidón, junto a sus hermanos Zeus y Hades, derrotaron a los titanes y tomaron el poder, convirtiéndose Zeus en el gobernante supremo de la tierra y del cielo y Poseidón en el señor de los océanos.
Poseidón, el dios del mar y la tranquilidad
Poseidón, al contrario que su hermano Zeus, era un dios muy relajado y más despreocupado, que prefería la tranquilidad de su palacio bajo el mar a vivir en el Monte Olimpo. Y es que su palacio marino era precioso y tenía poco que envidiar al Olimpo de los dioses, y estaba rodeado de columnas griegas, algas de colores, arena blanca y joyas y conchas resplandecientes, así como de peces nadando dentro y fuera, de todos los colores del arco iris. Por la noche las luciérnagas mantenían cada rincón iluminado con una luz suave, y llenaban el fondo del mar de una sensación muy placentera… ¡No había nada igual en el mundo!
El poder del dios Poseidón
Pero Poseidón también tenía mucho poder y un control total sobre el océano. Podía crear tormentas para hundir barcos o calmar el clima para ayudar a los marineros, pero también podía causar terremotos en la tierra, hacer que un maremoto sumergiera las costas o aparecer y desaparecer islas, y todo ello tan solo requería de un simple movimiento de su mano y un golpe de su tridente.
Por eso eran las personas que vivían cerca del mar las que más respeto y preocupación tenían por el dios Poseidón, mucho más que el resto de la gente que vivía tierra adentro. Así, los habitantes de las zonas costeras, procuraban construir templos en su honor para honrarlo, colmándole de ofrendas y regalos para que estuviera siempre de buen humor y no les causara daños. A veces dichos regalos hacían feliz a Poseidón y el agua estaba tranquila y brillante, pero otras veces no le hacían feliz y una terrible tormenta se desataba entonces sobre la tierra. Este tipo de contrastes también servían para que la gente se esforzara mucho con sus dioses y controlasen su comportamiento para evitar enfurecerles.
Debes saber, sin embargo, que Poseidón no fue solo conocido en la antigua Grecia como el señor de los mares o de los terremotos, sino que también se le consideró el creador de los caballos, a los cuales dio vida golpeando una piedra. Esta asociación de los griegos se debía a la relación que tenían entre el mar y su divinidad y el caballo, un ser al que consideraban fascinante, duro y resistente como una roca, pero también divino.
En definitiva, Poseidón fue uno de los tres dioses griegos más poderosos de la mitología griega junto a Zeus y Hades, y gobernó el océano y todas las masas de agua habidas en el mundo. ¡Fue muy importante para los marineros y los pescadores!
