El dios Júpiter

El dios Júpiter

Júpiter (también conocido como Zeus en la mitología griega), era el rey de los dioses en la mitología romana, el dios del trueno, de la luz y del cielo, de las tormentas y de los relámpagos. Al igual que Zeus, Júpiter era un dios que gobernaba desde el cielo mismo y controlaba el clima, especialmente los truenos y relámpagos, pero también era dios de la ley y el orden, así como el protector del estado, del pueblo romano y de la familia. Además se le asoció con los juramentos, los tratados, las alianzas y las obligaciones morales. En cuanto a sus símbolos, el roble se consideraba sagrado para él (al igual que todos los lugares alcanzados por un rayo), pero se le representaba con el cetro, el águila y el propio rayo, así como con una barba larga habitualmente.

En la época del Imperio Romano la gente de Roma adoraba a muchos dioses diferentes. Esto significa que en lugar de una religión monoteísta, donde se adora a un dios, los romanos tenían una religión politeísta que reconocía a múltiples dioses, al igual que los griegos. Y no es solo esa su única similitud con la mitología griega, ya que los romanos tomaron prestados muchos dioses de los griegos, por lo que dichos dioses tienen nombres tanto griegos como romanos, con las mismas o casi iguales características.

dios júpiter con rayos

 

Origen y nacimiento de Júpiter

 

En la mitología romana Júpiter era hijo de Saturno y Ops, y hermano de Vesta, Ceres, Neptuno, Plutón y Juno. Juno también era la esposa de Júpiter y la reina de los dioses. Entre sus muchos hijos se encontraban Minerva, que brotó de su frente completamente adulta, Diana, Vulcano, Marte o el mismísimo héroe Hércules.

Saturno era un titán y era el rey de los dioses, pero estaba preocupado de que uno de sus hijos tomara su trono, por lo que decidió comérselos a todos nada más nacer. Pero Ops, la esposa de Saturno, hizo todo lo posible porque esto no ocurriera cuando nació Júpiter, y le dio a su esposo una roca envuelta en una manta fingiendo que era el recién nacido. Y no se equivocaba Ops con su miedo, pues Saturno se tragó la roca creyendo que era Júpiter, igual que se había tragado a sus otros cinco hijos.

Entonces la diosa Ops escondió a Júpiter en una isla y cuando Júpiter creció, él y su madre volvieron a enfrentarse a Saturno: le dieron su bebida favorita, que estaba hecha de miel, y la mezclaron con sal y mostaza, y al beberla Saturno se puso tan malo que terminó vomitando a los cinco hijos que se había tragado, que ya eran adultos.  Y así fue como Júpiter y sus hermanos y hermanas comenzaron una lucha contra su propio padre y los demás titanes durante diez años, hasta que finalmente ganaron la guerra y los desterraron. Tras esto, Júpiter tomó entonces el lugar de su padre como rey de los dioses.

¿A que te suena esta historia? Y tienes toda la razón, porque seguro que te suena a la historia de Zeus de la mitología griega. Y es que los mitos sobre Júpiter eran generalmente paralelos a los de Zeus, pues como ya te hemos contado, los romanos cogieron muchos dioses de los griegos y los hicieron suyos.

caracteristicas del dios júpiter
 
 

El culto a Júpiter y las colinas de Alban

 

Como dios del cielo, Júpiter fue adorado por las cumbres de las colinas de toda Italia y, de entre todas ellas, las llamadas “Colinas de Alban” o “Colinas Albanas”, al sur de Roma, fueron un sitio muy popular en el que se realizaba su culto desde muy antiguo. Allí se celebraba un festival a Júpiter cada primavera y cada otoño, aunque su templo más antiguo e importante estaba en la Colina Capitolina, donde era adorado junto a Juno y Minerva.

Debes saber que se cree, en realidad, que fueron los etruscos los que comenzaron el templo a estas tres deidades llamadas “la tríada capitolina”, y que más tarde (alrededor del año 509 a. C.) los romanos dedicaron el templo a Júpiter Optimus Maximus, que significa “el mejor y más grande de todos los Júpiter”. Y como símbolo de su grandiosidad, el planeta más grande de nuestro sistema solar… ¡lleva su nombre!

 


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