Hércules (en griego Heracles), era el hijo del dios Júpiter (Zeus) y de Alcmena, una mujer mortal, y fue el más grande de los héroes griegos. Su nombre significa “Gloria de Hera”, y Hera no era otra que la diosa esposa de su padre. Como a Hera no le gustaba que Júpiter se relacionase con mujeres mortales, decidió atormentar al pequeño Hércules desde su nacimiento y así, por ejemplo, podemos conocer la famosa historia de las serpientes. Esta historia trata de cómo Hera decidió enviar dos serpientes para dar la bienvenida al bebé Hércules y conseguir que las serpientes lo estrangularan poco a poco mientras él descansaba en su cuna. Pero lo cierto es que las cosas no sucedieron como Hera las había planeado y Hércules fue capaz de acabar él solito con las serpientes, y nada más y nada menos que… ¡con sus propias manos!
Hércules había sido dotado de una fuerza asombrosa, y eso hizo posible que pudiera luchar contra las serpientes y contra la maldad de Hera nada más nacer, y tan solo sería el principio. De hecho, Hércules demostraría su gran fuerza a lo largo de toda su vida, considerándose un auténtico héroe de la antigüedad clásica y siendo un gran ejemplo y un gran referente de la mitología para Grecia y Roma.
A sus grandes gestas hay que citar también como Hércules se enfrentó y pudo matar solo a un león de Nemea, que era uno de los primeros retos, denominados “Los 12 trabajos de Hércules”, que Eristeo encomendaría al joven héroe para dar fe (o no) de su fabulosa fuerza. Eristeo, tal vez convencido de que la fuerza de Hércules no era tal, comenzó desafiándole con el león, asegurando que aterrorizaba a la ciudad de Nemea y pidiéndole como favor su piel para garantizar la tranquilidad de todos. Hércules, al poco tiempo, se enfrentó a dicho león, acabó con él con sus grandes y fuertes manos, y puso su cuerpo sobre sus hombros para llevarlo ante la presencia de Eristeo, que no daba crédito a lo que veían sus ojos. Así que la hazaña del león de Nemea solo sería el principio del resto de retos o trabajos de Hércules, que poco a poco irían aumentando su fama y su heroicismo.
Hércules también acabaría con una hidra de 9 cabezas que tenía atemorizado al país de Argos y habitaba en un pantano, acometió la limpieza de los establos de Áugeas en tan solo un día, que no habían sido limpiados en décadas, y lo consiguió movilizando dos ríos con su fuerza brutal. Hércules también consiguió el cinturón de la reina de las amazonas (unas mujeres guerreras cuya presencia dominaba algunas ciudades importantes en la mitología) para Admeta, hija de Eristeo, que se había obsesionado con él. También llevaría a Eristeo los bueyes del gigante Gerión, un monstruo de tres cuerpos que moraba en la isla de Eritea, que muchos historiadores y expertos han identificado con España.
Pero el trabajo más difícil al que se enfrentaría Hércules es el robo de las manzanas doradas de las Hespérides, unas manzanas que la diosa Juno habría recibido en su boda de parte de la diosa Tierra (Gaia). Tras la realización de aquellos duros trabajos, Hércules fue libre de regresar a Tebas, donde vivía, y de casarse, contrayendo matrimonio con Deyanira, su tercera esposa…
¡Pero esta ya es otra historia, amiguitos!
LOS 12 TRABAJOS DE HÉRCULES