Vincent van Gogh

Vincent van Gogh : pintor holandés

• Vincent van Gogh nació el 30 de marzo del año 1853 en la ciudad de Zundert, en los Países Bajos, en el seno de una familia muy humilde. Era el hijo mayor de Anna Cornelia y de un sacerdote llamado Theodorus van Gogh, de quien heredaría su posterior vocación religiosa. Desde pequeño, Vincent amaba los colores y la naturaleza. Pasaba horas caminando por campos dorados, observando cómo cambiaba el cielo con cada puesta del sol…, pero el camino hacia sus sueños no fue fácil.

• En 1863 entró en el colegio de Zerenbergen, el cual tuvo que abandonar al poco tiempo por la situación económica de sus padres. A los 16 años empezó a trabajar como empleado en la galería de arte de su tío, y cuando este tuvo que mudarse a Londres y trasladar la galería, Vincent no dudó en mudarse allí también para acompañarle, llevando una vida tranquila en la que comenzaría a dibujar más profesionalmente y a conocer el modernismo y el impresionismo.
• Tras sufrir por un amor no correspondido, Van Gogh decidió abandonar la ciudad de Londres y trasladarse a París. Unos momentos difíciles en los que vio en la religión su único camino, lo que le llevaría a tomar la decisión de convertirse en sacerdote, aunque no sería admitido en el seminario. Finalmente, Vicent terminaría trabajando como profesor, predicador y como vendedor de libros, aunque fue la pintura la que terminó capturando su corazón y su alma definitivamente.
• Allí en París, Vincent comenzó a relacionarse con los mejores artistas de la zona, como con Paul Gauguin, y a interesarse por la representación de la naturaleza. Descubrió también los colores vibrantes y las técnicas experimentales de los pintores del impresionismo y del postimpresionismo, y aquel descubrimiento fue crucial para definir su propio camino artístico.
• Tristemente, y a pesar de su intensa dedicación al arte con la creación de más de dos mil obras, Van Gogh apenas consiguió vender nada en su vida y tuvo que vivir con la ayuda de su hermano. Algo que terminó afectando a su salud mental, por lo que fue ingresado en el Hospital de Saint Reney, donde le acogieron casi hasta el final de sus días, aquejado de esquizofrenia y epilepsia.

• Unas enfermedades que, sin embargo, no frenaron su talento y sus ganas de pintar y de dibujar, por lo que continuó trabajando sin parar y dando rienda suelta a su poderosa imaginación con algunas de sus obras más famosas, como “La noche estrellada”.
• El 29 de julio del año 1890, y con tan solo 37 años, Vincent van Gogh falleció en un campo de trigo en Francia por las heridas de un arma que, según se cree, él mismo disparó. Finalizaba así una vida marcada por la angustia y la soledad, pero también por la emoción, la luz, los tonos ocres, amarillos y azules, los girasoles o las estrellas.
• Aunque tuvo cierto reconocimiento entre sus contemporáneos, sería en el siglo XX cuando comenzase a ser ampliamente reconocido por la crítica europea, algo para lo que fue crucial la exposición póstuma que organizó su hermano, donde pudo contemplarse “El dormitorio en Arlés”, “Los girasoles”, su “Autorretrato”… y muchas obras más. Hoy, Van Gogh sigue siendo considerado uno de los pilares del “postimpresionismo” y uno de los artistas más influyentes de la historia del arte, y sus pinturas son admiradas en todo el mundo.