Cuentos de ciencia ficción

Para hacer una buena historia de ciencia ficción hace falta, en primer lugar, mucha imaginación, pero eso es algo que se puede trabajar y que se consigue, fundamentalmente, leyendo y leyendo cada vez más. Por ejemplo: una historia en la que los humanos se crucen con los extraterrestres (como en la gran película de E.T.), u otra en la que los robots terminen dominando y controlando la Tierra, serían historias de ciencia ficción. Otra característica de este género es que suele ser futurista y muy tecnológico, pues es en el futuro donde el ser humano coloca sus anhelos sobre los verdaderos avances científicos o interestelares.

Pero, ¿de dónde surge este género y su propio nombre? Pues los orígenes exactos no se saben muy bien, pero se cree que el término de “ciencia-ficción” surgió en torno a la década de los años 20 por uno de los escritores pioneros del género, Hugo Gernsback, aunque mucho antes de este escritor ya existieron otros autores de absoluta referencia en la ciencia ficción, como Julio Verne. Y es que, aunque Julio Verne u otros autores como H.G. Wells escribieron ciencia ficción en el siglo XIX o incluso antes, la ciencia ficción como tal no se convirtió en un tipo importante de escritura hasta el siglo XX, con autores tan prestigiosos como Isaac Asimov.

Como casi cualquier otro género literario o narrativo, lo que busca la ciencia ficción fundamentalmente es entretener y fantasear sobre otros mundos posibles o sobre el nuestro propio, pero muy cambiado. Por eso en la ciencia ficción se suelen imaginar otro tipo de escenarios, ciudades más avanzadas, diferentes formas de interactuar o de relacionarse con el medio…y dichas fantasías pueden ser en tono positivo o en tono negativo, como sucede con las historias de ciencia ficción que tratan sobre la hipotética idea del fin del mundo. Y ojo, que algunas de estas historias podrían hacerse realidad, y eso también es parte del “encanto” de este género literario.

Al igual que otras formas de escritura, la ciencia ficción contiene los elementos habituales que puedes encontrar en una novela o cuento, como la existencia de un escenario específico, el desarrollo de los personajes, un tema y una trama, y una estructura. Pero veámoslo más en profundidad:

• Configuración del entorno. El escenario es el contexto en el que ocurre una historia o escena, e incluye detalles como el tiempo, el lugar o el entorno social. Es importante establecer un escenario en toda historia para que el lector pueda ponerse en situación y visualizarlo todo con detalle. En una historia de ciencia ficción dichos escenarios podrían ser otros planetas o ciudades habituales dentro de cientos de años.

• Desarrollo de personajes. Los personajes son imprescindible en cualquier historia, y pueden ser humanos o no serlo, como los animales, los robots o los extraterrestres.

• Desarrollo de la trama. La trama es el recorrido principal que sigue una película, un cuento o cualquier tipo de narración, y en la ciencia ficción suele basarse en descubrimientos tecnológicos, invasiones marcianas o viajes en el tiempo.

• Configuración de la estructura. Una estructura es necesaria para acomodar a los personajes a lo largo de la historia y para desarrollar la trama de la misma, a través de la presentación, el nudo y el desenlace.

• Desarrollo del tema. El tema es la idea principal o el significado de fondo que el escritor quiere transmitir al lector, como por ejemplo los encuentros con otras formas de vida extraterrestre.