El Torosaurus fue un animal herbívoro perteneciente al periodo Cretácico cuyo nombre significa algo así como “lagarto perforado”. Se trata de uno de los dinosaurios con los cuernos más grandes de toda la historia, y también tenía una boca en forma de pico o una especie de volante alrededor de su cabeza que pudo ser de carácter defensivo o como sistema de comunicación entre su propia especie.
El Torosaurus perteneció a la familia de los ceratópsidos, y fue descubierto por primera vez por un hombre llamado John B. Hatcher en el año 1891. Desde entonces se han encontrado varios fragmentos parciales de cráneos en el área de Alberta (Canadá) y muchos otros más en lugares como México. Un dato interesante sobre su cráneo es que medía 2’6 metros, lo que le convierte en el animal con el cráneo más grande que haya existido en todo el planeta alguna vez.
Se cree que el Torosaurus vivió con el búfalo africano común, siendo de este modo especies bastante sociales que debieron tender a viajar en manada. Aunque no lo parezca, debes saber que el dinosaurio Torosaurus nada tiene que ver con nuestro animal actual el toro, ni son descendientes ni nada parecido, lo único es que su nombre nos recuerda a la palabra latina “Taurus”, ¡pero nada más! En cuanto a sus medidas, el Torosaurus llego a alcanzar y sobrepasar los 2 metros de alto y los 8 de largo, con un peso de unas 6-7 toneladas.
