Experimentos de halloween

experimentos de halloween para niños

Experimentos de Halloween caseros para niños

La ciencia y los experimentos científicos despiertan la curiosidad de los más pequeños, con enigmas que pueden parecer sacados de una película de misterio de esas que te dejan los ojos como platos. Por eso los experimentos científicos para niños son ideales para una época como la de Halloween. Fenómenos ópticos, acústicos, mecánicos, eléctricos, de percepción…son muchos los proyectos que pueden adecuarse muy bien en el contexto de Halloween, y por eso hemos querido crear esta sección, en la que poco a poco irán añadiéndose más ideas de proyectos de ciencias y de experimentos de Halloween terroríficos para practicar en el aula o para disfrutar en casa.

Listado de experimentos

Ciencia de Halloween monstruosa

Por extraño que parezca, la ciencia y la fiesta de Halloween tienen algo en común, y es que ambas ejemplifican muy bien la fascinación innata por lo misterioso del ser humano. Por eso en los últimos años no solo se ha popularizado la fiesta de Halloween por todo el mundo, sino que también lo ha hecho la idea de integrar la ciencia con el miedo y lo misterioso en muchos colegios y centros de ocio educativo. Con ligeras modificaciones, muchos experimentos científicos tradicionales pueden ser realizados transformándose en algo espeluznante y divertido.  

Por eso en el Bosque de Fantasías queremos ayudaros con recursos y propuestas de experimentos científicos de Halloween, para que el aprendizaje de la disciplina científica en el aula pueda animarse y tematizarse para añadir una dosis mayor de creatividad y de motivación, así como para ofrecer propuestas de ocio divertido y de calidad a padres y madres con las cuales poder disfrutar en casa. Slimes con bichos y pestilencias, huevos alienígenas, arenas movedizas terroríficas… ¡Son muchas las ideas y muchas las ocasiones para aprender con diversión! ¿Te lo vas a perder?

Conceptos para aprender en experimentos de Halloween

Para hacer experimentos de Halloween, puede resultar muy útil que los niños se vayan familiarizando con conceptos que suelen estar presentes en ellos, como los términos de fluorescencia y de fosforescencia. Y es que, si algo es propio de Halloween, son las cosas brillantes que parecen de otro planeta, así como las cosas oscuras que nos imbuyen en escenarios de brujas y zombis. ¡Practica con los peques esta terminología científica!

  • Fluorescencia

Este tipo de luminiscencia ocurre cuando alguna forma de radiación, como la luz, hace que un objeto brille. Por ejemplo, los papeles fluorescentes y las cartulinas pueden brillar a la luz del día, pero brillan aún más bajo la luz negra (luz ultravioleta). La luz ultravioleta es un componente de la luz solar. Las longitudes de onda ultravioleta son muy largas con una frecuencia muy alta y se pueden usar para detectar material fluorescente que permanecería invisible en condiciones normales. Cuando proyectas luz ultravioleta sobre un material fluorescente, se ilumina con una hermosa luminiscencia verde azulada. Tan pronto como se quite la luz, el brillo se detendrá, y es que las cosas fluorescentes no brillan en la oscuridad por sí mismas, sino que requieren para ello de otra forma de energía, como la luz ultravioleta. 

  • Fosforescencia

La fosforescencia es como la fluorescencia, excepto por el brillo, que continúa incluso después de que se elimine la luz utilizada para potenciarlo. Los juguetes que brillan en la oscuridad se fosforescen brillantemente en la oscuridad total después de ser “cargados” o excitados por una luz blanca o ultravioleta común.

Pero entonces, ¿cómo funciona el sulfuro de zinc? Imagina que un átomo se parece a nuestro sistema solar. El sol sería el núcleo formado por cargas positivas llamadas protones y cargas neutrales llamadas neutrones. Los planetas que giran alrededor del sol serían similares a los electrones de un átomo en órbitas alrededor del núcleo. Cuando los electrones en los átomos de moléculas especiales, como el sulfuro de zinc, se excitan, se alejan del núcleo hacia órbitas más altas o más distantes. Para excitarse, los electrones deben absorber energía. En este caso, la luz proporciona la energía requerida para hacer que los electrones se muevan a un nivel de energía más alto. Es como si la Tierra se alejara más del sol hacia la órbita de Marte o Júpiter. Los electrones permanecerán en ese estado de excitación mientras reciban luz para energizarlos. Pero, cuando se elimine la luz utilizada, los electrones volverán lentamente a sus órbitas inferiores originales.