En el fascinante mundo de la historia, amiguitos, hay inventos que fueron transformando completamente la forma en que vivíamos las personas, y uno de esos inventos mágicos fue sin duda el fonógrafo. ¿Sabías que este ingenioso dispositivo es el tatarabuelo de la música que escuchamos hoy en día?
El origen en la historia del fonógrafo
El fonógrafo, ese artilugio asombroso que puede capturar y reproducir sonidos, fue creado en una época de la historia donde la música y los sonidos eran aún efímeros y se perdían en el aire una vez que se producían: el siglo XIX. Sin embargo, todo cambió cuando un brillante inventor llamado Thomas Edison presentó al mundo el 6 de diciembre de 1877 su más reciente invención: el fonógrafo. Y es que este ingenioso dispositivo revolucionó completamente la forma en que los humanos experimentamos el sonido, marcando así un gran hito en el desarrollo de la tecnología del mismo.
Debes tener en cuenta que, antes de su invención, la única manera de escuchar música era a través de interpretaciones y actuaciones en vivo, por lo que el invento del fonógrafo abrió las puertas a una nueva era de grabaciones musicales y de entretenimiento que cambiaría para siempre la historia y la forma de hacer música y de disfrutarla. Esto quiere decir que la función principal del fonógrafo fue la preservación y la reproducción de música, pero también de otros sonidos, como los sonidos ambientales o la conservación de discursos importantes, así como cualquier otro tipo de sonido que se deseara guardar.
Edison, el genio detrás del invento
Thomas Edison, un prolífico inventor y empresario estadounidense conocido por su mente curiosa y su incansable búsqueda de soluciones a los problemas cotidianos, fue el visionario que dio vida al fonógrafo. Inspirado por la idea de capturar y reproducir sonidos, Edison trabajó arduamente para perfeccionar su invención. Después de varios experimentos y pruebas, finalmente logró crear un dispositivo que podía grabar sonidos en un cilindro de cera y luego reproducirlos con una precisión asombrosa gracias a una aguja y a un diafragma. Estos sonidos podían ser reproducidos posteriormente al girar el cilindro con la misma aguja, lo que permitía finalmente escuchar la grabación.
Aunque el invento del fonógrafo fue uno de sus mayores logros, lo cierto es que, a lo largo de su vida, Edison patentó nada más y nada menos que unos mil inventos o más, desde la bombilla eléctrica hasta el telégrafo mejorado, dejándonos un legado de descubrimientos cuya importancia aún perdura en nuestros días, y un ejemplo de constancia y de creatividad difícil de igualar.
Otras curiosidades sobre el fonógrafo
- Aunque asociamos el fonógrafo principalmente con la música, la primera grabación realizada por Thomas Edison no fue de una canción, ya que lo que grabó Edison fue la popular frase “Mary had a little lamb” (“María tenía un corderito”), que posteriormente sí terminaría convirtiéndose en una dulce canción infantil que puedes escuchar y disfrutar aquí.
- En el siglo XIX se popularizó la idea de que el fonógrafo podía ser utilizado para comunicarse con los muertos. Para ello, en primer lugar, se grababan las voces de determinadas personas, y con el tiempo se reproducían por parte de sus seres queridos para sentirse más cerca de sus familiares fallecidos. Una extraña práctica que pasaría pronto de moda, y que hoy es algo común gracias a la cantidad de vídeos y de audios que almacenamos en nuestros móviles y demás dispositivos tecnológicos, todos grandes inventos de nuestra historia más reciente.
- ¿Sabías que el heredero actual del fonógrafo es el tocadiscos? Aunque la tecnología ha evolucionado considerablemente desde la invención del fonógrafo en 1877, pues el tocadiscos utiliza “discos de vinilo” en lugar de cilindros de cera, el concepto básico de reproducir música desde un medio físico sigue siendo el mismo. Prueba de ello es el propio tocadiscos, que sigue siendo un reproductor de música aún muy valorado y querido en nuestra sociedad.
