Cicerón

Cicerón: político, escritor y orador romano

• Marco Tulio Cicerón vivió hace mucho tiempo, en la antigua Roma, alrededor del año 106 a.C. Nacido en una pequeña ciudad llamada Arpino (Italia), Cicerón creció en el seno de una familia adinerada y fue educado por los mejores maestros del momento, que le enseñaron rápidamente a leer y a escribir.
• Cicerón fue un hombre muy inteligente capaz de convertirse, en muy poco tiempo, en uno de los oradores y escritores más famosos de su tiempo, dominando disciplinas como la filosofía, el griego y el latín, además del arte de la oratoria. Y es que, al parecer, era capaz de convencer a la gente rápidamente con sus argumentos y sus palabras, así como por su capacidad de persuasión.

• Así, desde pequeño, Cicerón disfrutó mucho leyendo y aprendiendo sobre cosas diferentes, entre las que se incluía también la historia, la poesía o el  derecho, convirtiéndose ya en su edad adulta, y tras pasar también por el ejército, en un exitoso abogado de la ciudad de Roma.
• Como abogado destacaría por la defensa de las personas inocentes y por su lucha en favor de la justicia y en contra del abuso de poder, en un tiempo en el que la ciudad italiana se encontraba gobernada por emperadores muy poderosos, lo que hizo que muchos ciudadanos fueran perdiendo derechos y libertades.
• Pero Cicerón también fue un gran escritor, con libros que trataban de retórica, de política o de filosofía, y que siguen siendo muy valorados hoy en día, y todos aquellos logros provocaron que fueran creciendo sus enemigos. Esto hizo que la vida de Cicerón no fuese nada fácil y que se viera involucrado en diferentes conflictos políticos.
• En cuanto a su familia, Cicerón se casaría primero con una mujer llamada Terencia en el 79 a. C., que le ayudaría mucho en su carrera política y con la que tendría dos hijos, Tulia (que moriría pronto)  y Marco Tulio Cicerón, que llegaría a cónsul en el año 30 a. C. Más tarde, tras la muerte de Terencia, contraería matrimonio con Publilia en el 46 a. C.
• A lo largo de su carrera política Cicerón fue testigo del poder del dictador Sila o del ascenso de Julio César, al cual veía demasiado ambicioso, y la mala relación con ambos le traería demasiados problemas, como su exilio durante un año decretado por Clodio, un aliado de César. Pero también se opuso posteriormente a la figura de Marco Antonio, sobrino de Julio César, cuyos discursos en contra plasmaría en su obra “Las Filípicas”, lo que determinaría ya para siempre su final.

• Tras la muerte de César, Cicerón tomaría el control del Senado y trabajaría arduamente para revivir la República romana, algo que no conseguiría. Así, finalmente, en el año 43 a.C., dos colaboradores de Marco Antonio lograron encontrar a Cicerón y arrestarle, condenándole poco después a muerte y exponiendo su cabeza y sus manos en los Rostra (el foro romano) a modo de triunfo. Se cree que, justo antes de su muerte, Cicerón pudo pronunciar estas palabras: “no hay nada correcto en lo que estás haciendo, soldado, pero trata de matarme como es debido”.
• Un triste final que, sin embargo, no terminaría con el legado de Cicerón, que continuó brillando durante siglos en la historia de Roma y de toda la cultura occidental, así como sus escritos y sus discursos, que siguen siendo plenamente estudiados y admirados por personas de todo el mundo.
• En definitiva, Cicerón fue un auténtico erudito y un completo defensor de la República romana y de sus valores, fiel creyente en la idea del poder que las palabras tienen para cambiar el mundo, como él mismo demostró.