Monstruos de la mitología: la Esfinge
¿A que seguro que has oído hablar de las esfinges? Pues debes saber que “la Esfinge”, es en realidad una criatura de la mitología, pero no solo de la mitología egipcia, sino también de otras como la griega.
La simple apariencia de la Esfinge, con cuerpo de león y cabeza humana, resultaba misteriosa y fascinante. Desde luego, era un monstruo muy poderoso capaz de proponer acertijos a todos aquellos que se le acercaban, y solo vivía en lugares muy especiales, como por ejemplo el desierto o algún templo.
La Esfinge disfrutaba desafiando a los seres humanos, a los cuales observaba desde su prominente posición. Pero, ¿qué ocurría cuando las personas no eran capaces de resolver dichos acertijos? ¡Pues que la Esfinge los devoraba! Y de todos los acertijos que podía decir, la Esfinge tenía uno que era su favorito, y que es el siguiente:
¿Qué criatura es la que camina por la mañana con cuatro patas, al mediodía con dos y por la tarde con tres?
Sin embargo, y aunque al parecer muchas personas intentaron adivinarlo porque parecía sencillo, no lo conseguían, desapareciendo entre las fauces de la Esfinge al poco rato. Y es que, precisamente, uno de los mensajes que nos deja la Esfinge es que nunca hay que subestimar la sabiduría, pues el poder del conocimiento puede ser muy grande, así como que debemos desarrollar siempre nuestro ingenio al máximo, así como nuestra inteligencia, para poder salir airosos de los baches que nos ponga el destino en el camino.
El héroe Edipo y la Esfinge
Uno de los héroes más famosos que podemos encontrar en la mitología clásica es Edipo, el cual se encontró un día con la Esfinge y no dudó en procurar adivinar su acertijo favorito. Así, después de mucho pensar, Edipo respondió: “La única criatura que camina por la mañana con cuatro patas, al mediodía con dos y por la tarde con tres, es el ser humano”.
Edipo pudo así, gracias a su ingenio y su inteligencia, darse cuenta que el acertijo favorito de la Esfinge escondía, simplemente, las diferentes edades por las que pasan los seres humanos, siendo las cuatro patas propias de los recién nacidos y del acto del gateo, las dos patas y la posición erguida propia de los adultos, y las tres patas propias de la vejez, donde ya se suele necesitar alguna ayuda adicional para poder caminar más fácilmente, como pueda ser la de un bastón.
¡Edipo había resuelto muy bien el acertijo! Y la Esfinge se sintió completamente derrotada y sorprendida por la hazaña, lanzándose desde su poderosa y privilegiada posición y desapareciendo para siempre en el aire.
Presencia de la Esfinge en la mitología y el arte
Seguro que te suena la curiosa imagen de la Esfinge porque se ha representado muchas veces en el mundo de la cultura, tanto en la literatura como en el arte. Símbolo del más puro misterio y conocida en diversas mitologías del pasado, lo cierto es que es en la mitología griega, y no en la egipcia, donde más veces podemos encontrar a este monstruo y donde más populares se volvieron sus historias, al contrario de lo que suele creerse.
En la mitología griega, la Esfinge era un castigo de los dioses que fue enviado a la antigua ciudad de Tebas (como consecuencia de un terrible crimen que había cometido Layo, el rey de Tebas de entonces y padre de Edipo, y con el que despertó fuertemente la ira de los dioses) y del que solo podían librarse si conseguían resolver el enigma planteado por la poderosa criatura.
Así, y tras muchos intentos, sería Edipo el encargado de conseguirlo. En otras mitologías, en cambio, como por ejemplo en la egipcia, la Esfinge seguía teniendo ese mismo aspecto de cabeza humana y cuerpo de león, pero con historias bastante diferentes.
En cualquier caso, era tal su presencia y su importancia en toda la mitología clásica, que no pasó desapercibida en el mundo del arte y de la cultura posterior, siendo representada y objeto de interpretación de pintores, escritores, e incluso filósofos, a lo largo de toda la historia.
¿A que la figura de la Esfinge es asombrosa? Pues sí, y por eso este monstruo terrorífico de la mitología sigue siendo tan conocido y popular en nuestros días, convirtiéndose tras su muerte en símbolo del conocimiento y de la sabiduría, y estando presente hoy en lugares tan diversos como los museos, los cuadros, los libros, las películas o los videojuegos. ¡Esperamos que, si te la encuentras, no te formule uno de sus acertijos!