Cuento: Aventuras en la granja

Cuento: Aventuras en la granja

Cuento infantil: Aventuras en la granja

 

Todos en la granja estaban comenzando a sentir mucho sueño. Las gallinas ya comenzaban a acomodarse en su gallinero, los conejos en sus madrigueras, los caballos en su establo, las vacas en el heno y los ratones en sus casas hechas entre huequitos de las paredes.

Pero había dos animalitos que no podían dormir y eran las dos pequeñas cerditas hijas de mamá cerda. Las pequeñas cerditas no tenían sueño y no dejaban de moverse de un lado para el otro, haciendo despertar a las gallinas, a los conejos, a los caballos y a las vacas, igual que al pobre y viejo perro pastor que vivía allí con todos ellos.

Las cerditas daban saltitos por todos lados, tanto, que mamá cerda no podía evitar regañarlas a cada momento, pero ellas no escuchaban.

 

cuento aventuras en la granja

 

Todo parecía perdido hasta que a mamá cerda se le ocurrió darles un buen cuenco de leche caliente, haciendo así que las pequeñas comenzarán a bostezar muy cansadas enseguida.

  • Muy bien, a dormir. –Dijo mamá cerda a sus pequeñas crías.
  • ¡Pero no tenemos sueño! –Replicó una de las cerditas mientras se frotaba los ojos.
  • Es verdad mami, no tenemos, es verdad –Dijo la otra acurrucándose al lado de su hermana mientras cerraba los ojos.
  • Es mejor que se duerman ya y así mañana podrán jugar todo el día –Les dijo sabiamente su madre.

Las cerditas hicieron caso y fueron cayendo con mucho sueño, primero la menor y luego la mayor, y cuando quedaron completamente dormidas su mente las llevó a un mundo lleno de aventuras. Una soñó que los cerditos tenían alas y podían escupir fuego, y la otra que los elefantes dormían en los árboles en un mundo donde las cerditas podían ser exploradoras, bailarinas, cantantes o incluso pilotos de avión.

Nunca antes les había gustado tanto dormir como después de aquel día. Aquel cuenco de leche caliente había marcado la diferencia, y desde entonces lo tomaban cada noche y soñaban con fuentes de chocolate, con castillos de algodón…, y lo mejor de todo es que podían saltar desde muy alto y caer sobre un valle de almohadas y cojines bien mullidos.

Cuando se despertaban, no podían dejar de hablar de todos los sueños que habían tenido, y las cerditas comenzaron a entusiasmarse mucho con la idea de irse a dormir bien temprano. Sabían que el mundo de los sueños no tenía límite alguno y era muy divertido.

Así, durante el día jugaban con mamá cerdita y sus primitas, iban a la escuela con maestro gallo o visitaban a la señora ratón, y cuando llegaba la noche escuchaban una pequeña historia para conciliar bien el sueño mientras degustaban su rica leche caliente hasta quedarse dormidas. Y así esperaban con emoción el sueño siguiente, sin saber si disfrutarían de una aventura en el océano, en el desierto o en el espacio, solo con la ilusión y la certeza de saber que cada noche sería el mejor viaje de sus vidas.


Más contenidos


13 Comentarios

  1. Rosmeri

    No me sirvió tanto pero si fue muy lindo

    Responder
  2. LT

    Me ayudo a dormir a mi novia, no espero ni espero el final

    Responder
  3. Angelica

    Muchas gracias por los cuentos.. excelente!!

    Responder
  4. Florencia

    Me ayudó para lograr hacer dormir a mi novia

    Responder
  5. gabriel

    me sirvio para ayudar a dormir a mi novia

    Responder
  6. Alicia

    A mi hija le gustan mucho los cerditos y le encantó el cuento.

    Responder
  7. nohelia

    muy buenoo, se lo leí a mi novia y pudo dormir muy bien!!!

    Responder
  8. Santiago

    Me sirvió para ayudar a mi novia a dormir

    Responder
    • Sanriago

      Bro que miedo, acabo de hacer lo mismo y también me llamó Santiago xd

      Responder
      • Daniel

        no me llamo Santiago pero también le contaba su cuento a mi novia Jajaja

        Responder
  9. Olga

    Excelentes historias

    Responder
  10. Alma

    Muy bueno mi hija le encanto…

    Responder
  11. Alison

    Me sirvió mucho para mí hermana pequeña

    Responder

Enviar comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *