Atenea era la hija de Zeus, el más poderoso de todos los dioses griegos y el dios del cielo y del trueno, encargado de supervisar tanto el cielo como la tierra. Pero entre todos los hijos de Zeus, Atenea era única porque no tuvo madre. ¿Quieres conocer mejor su historia?
Pues debes saber que, un día, Zeus tuvo un terrible dolor de cabeza y ninguno de los otros dioses podía entender el por qué. Así, el dios Hades, su hermano, decidió abrírsela para aliviárselo, momento en el que Atenea salió de la frente de Zeus, crecida… ¡y hasta vestida! Y por haber nacido de aquella forma tan milagrosa, los demás dioses la respetaban mucho y la consideraban más poderosa que el resto de diosas femeninas.
Atenea era la diosa de la estrategia y de la sabiduría, así como uno de los doce dioses olímpicos, creadora del arte y de la ciencia. Como era tan inteligente, el símbolo de Atenea era el búho, considerada la más sabia de todas las aves. También solía portar un escudo que le regaló su padre, Zeus, y era la protectora de una ciudad griega que lleva su nombre, Atenas (procedente del nombre de Atenea). Su templo más famoso, el Partenón, está en esa misma ciudad. ¿Has tenido la oportunidad de visitarlo?
Nadie era más inteligente que la diosa Atenea, que con su sabiduría ayudó a muchos héroes, entre ellos: Odiseo, Heracles o Jasón. De hecho, las personas normales también rezaban mucho a Atenea para que les ayudara de igual forma en las cosas difíciles. Y es que, para todos, además de inteligente, era la diosa de la estrategia, con siempre algún buen plan en su mano para resolver los problemas.
Otras atribuciones de la diosa Atenea
Además de diosa de la sabiduría o del arte, Atenea también era la diosa del trabajo y de la guerra, y era lógico, pues nadie había como la diosa Atenea para otorgar las habilidades que eran necesarias para un conflicto, como son el valor o el poder de la victoria en la batalla. Los antiguos griegos también la valoraban mucho en este sentido, pues creían que era muy buena para crear las estrategias que precisa una guerra y, en algunos mitos, aparecía en el momento justo con un truco para ganar la batalla.
Atenea también inventó muchas cosas para mejorar la vida de la gente, como herramientas para ayudar en la agricultura o para hilar lana y hacer telas. Así mismo, la gente creía que ella era capaz de domar a los caballos salvajes, por lo que inventó arados y carros para tirar de ellos, lo que demostraba que el pueblo griego tenía mucha fe en Atenea y ella lo recompensaba con creces.
Características de la diosa Atenea
La diosa Atenea era muy hermosa, y en el mundo del arte podemos verla representada con un casco, que simbolizaba lo buena que era para las batallas. Los antiguos griegos también la representaban con un búho como mascota, como hemos tenido ocasión de ver, pues es el ave que consideraban más inteligente.
Como era una diosa sabia y muy justa, formaba parte del consejo de los doce dioses olímpicos. Su padre, Zeus, estaba muy orgulloso de ella por su bondad, por su comprensión y por su sabiduría, incluso su tío Poseidón, que era menos amable y con peor humor, tenía un lugar para ella en su corazón.
Atenea, en definitiva, dedicó su vida a ayudar a la gente con estrategias e inventos, así como a ayudar a otros dioses y diosas. Los antiguos griegos pensaban en ella como alguien a quien poder recurrir, porque su inteligencia siempre les sacaba de apuros. De hecho, existen muchas historias sobre Atenea y sus esfuerzos por ayudar a la gente que seguro podrás consultar en internet o en cualquier biblioteca.
Una de las obras de arte que la representaban más famosa es una estatua de marfil y oro que hizo el escultor Fidias, y que era una estatua de más de doce metros de altura que se encontraba en el Partenón, hoy desaparecida. Afortunadamente, aunque esta obra se perdió, se hicieron muchas copias romanas (muchísimo más pequeñas) que muestran a Atenea armada, de pie, con Nike (la diosa de la victoria) en su mano derecha y con el escudo que hemos visto en su mano izquierda.
La diosa Atenea nunca se casó ni tuvo hijos propios naturales, pero sí se cree que tuvo uno en adopción, un hijo llamado Erictonio, que más tarde sería uno de los primeros reyes de Atenas. En honor a su madre y durante su reinado, Erectonio creó un festival (las Panateneas) que se celebraba cada cuatro años, en el que se realizaban deportes, se entregaban premios y se hacían desfiles por toda la ciudad.
Atenea, patrona de la ciudad de Atenas
Aunque Atenea fue la patrona de la ciudad de Atenas, lo cierto es que hubo otros interesados, como su propio tío Poseidón. Este interés por el patronato de Atenas hizo que tío y sobrina se pelearan, disputa que se solucionó proponiendo cada dios lo que creyeron más conveniente para la ciudad. Así, Poseidón clavó su tridente en una roca creando una corriente de agua de mar. Atenea, por su parte, plantó un olivo. Con el tiempo, el rey de Antenas de entonces (Cécrope I), que era el juez del concurso, se dio cuenta de que el olivo era mucho más beneficioso para los atenienses que el agua salada, pues daba frutos, aceite y madera, además de ser un símbolo de paz y de abundancia…Y así se dirimió el conflicto.
