Cupido y Psique

Cupido y Psique

Había una vez un rey mortal que tenía tres hijas, todas hermosas doncellas, siendo Psique, la más joven, la más hermosa de todas. ¡Parecía una diosa entre simples mortales! Y así fue cómo la fama de su belleza se extendió por todas partes, yendo muchas personas de otras partes del mundo a visitarla y a adorarla como si no fuera humana, lo que pronto terminó poniendo celosa a la diosa Venus.

Y para calmar su envidia, Venus decidió recurrir a su hijo Cupido para que la ayudase, diciéndole que fuera a la tierra y disparara a Psique una flecha para enamorarla de la criatura más despreciable de la tierra. Sin embargo, al ver a Psique por primera vez, el propio Cupido sintió como si le atravesara el corazón una de sus flechas, por lo que no pudo realizar su cometido a pesar de que Venus confiaba plenamente en él.

 

Psique y la oscura cima de la colina

 

En consecuencia, Pisque no se enamoró de una criatura horrible, pero tampoco lograba encontrar el amor. Sus dos hermanas ya se habían casado con reyes mientras a ella, triste y solitaria, solo acudían para admirarla. Entonces, muy preocupado, su padre se dirigió al oráculo de Apolo para pedir consejo, y el oráculo le encomendó que Psique se vistiera con el luto más riguroso y se colocase en la cima de una montaña hasta ser encontrada por una serpiente alada más fuerte que los dioses.

Después de aquello, la familia de Psique la vistió de negro y la acompañó hasta la cima de una colina y, aunque sus padres lloraron mucho, ella mantuvo su coraje y dijo encontrarse contenta. Tras esto, todos se fueron dejándola sola en la cima de la montaña y, cuando al se sentó cansada por la pena, Psique lloró y tembló de miedo al no saber qué era lo que podía ocurrir a partir de entonces.

 

cupido y psique

 

De repente, un cálido soplo de viento acarició el cuello de Pisque, que sintió como si la levantaran y la alejaran de la montaña, y así hasta que cayó sobre un prado suave lleno de flores. Pisque había olvidado todos sus miedos con aquella extraña experiencia, quedándose después plácidamente dormida, y cuando despertó, a su lado había un río brillante y una casa majestuosa. Asombrada, escuchó entonces unas voces que parecían decirle que aquella era su casa, por lo que se decidió a entrar. Se encontraba, nada más y nada menos, que en el palacio del mismísimo Cupido, que la había rescatado de la montaña y se la había llevado volando. Parecía que, al fin, Psique había encontrado el amor, aunque no supiera aún su identidad.

 

La poderosa unión de Cupido y Psique

 

Con el tiempo, Psique decidió invitar a sus hermanas al palacio, pero éstas, lejos de alegrarse, se llenaron de envidia al contemplar la gran fortuna de su hermana y decidieron asustar a Psique diciéndole que seguro que su amor era en realidad la serpiente alada, esa que había profetizado el oráculo tiempo atrás. El corazón de Psique comenzó a llenarse entonces de terror y, muy asustada y confundida, comenzó a dudar de su querido amor, pues solo podía verle de noche y nunca a la luz del día.

Convencida de que debía asegurarse de su identidad, Psique urdió un plan para averiguar si su enamorado era en realidad un amor o una malvada serpiente, y se decidió a encender la lámpara llegada la noche. Cuando la luz cayó sobre él, Psique se dio cuenta de que no se trataba de un monstruo, sino del hombre más hermoso que había visto jamás. Lo malo es que también cayó una gota de aceite de la lámpara sobre el rostro de Cupido, que, disgustado, huyó rápidamente. Psique viajó entonces por todas partes en busca de su amor, mientras él, que había ido al palacio de su madre Venus, se recuperaba de su herida. Entonces Psique buscó a Venus para pedirle su ayuda, y como Venus seguía celosa, decidió encomendarle un extraño viaje al inframundo para recuperar a su esposo.

Afortunadamente, Cupido siguió toda la aventura de Psique desde lejos, por lo que pudo salvarla a tiempo y recuperarla, no dudando en suplicar a Júpiter y a Venus que le dieran permiso para casarse con ella. Júpiter, entonces, a pesar de sus diferencias con Cupido, convocó a todos los dioses y anunció su matrimonio con Psique, otorgando a la joven la ambrosía para volverla inmortal. Y así todo llegó a un final feliz en una historia llena de “amor y alma”, que eso es lo que significa Psique, en una unión a prueba de bombas que jamás podría romperse.


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2 Comentarios

  1. ivana ortega

    hermoso mito! nunca lo habia escuchado

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  2. edissoksdjkwl

    resumidisimos

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