Monstruos de la mitología: el perro Cerbero
Cerbero fue una criatura de la mitología clásica muy popular, especialmente en la mitología griega, y se identificaba como un perro de tres cabezas. Este detalle ya era un indicativo importante de que se trataba de un perro muy feroz y peligroso, motivo por el cual fue destinado a ser el perro del dios Hades y guardián del inframundo. Pero, ¿qué era el inframundo? Pues era el lugar al que acudían las almas después de la muerte, y allí Cerbero se aseguraba de que nadie saliera o entrara sin el permiso oportuno.
Cerbero era hijo de Tifón y de Equidna, dos monstruos que eran conocidos por su gran ferocidad y maldad, y, en cuanto a su apariencia, y además de las tres cabezas, Cerbero era muy grande y fuerte y poseía también una cola de serpiente, lo que hacía que su figura fuera aún más aterradora. Además, al parecer su ladrido podía llegar a ser ensordecedor, pero es que su tarea era muy importante, pues sobre todo debía impedir que las personas vivas llegaran al inframundo, por lo que también tuvo un lado protector muy importante.
Podemos encontrar a Cerbero en muchas historias de la mitología, sobre todo en aquellas que nos muestran a los grandes héroes, que eran los únicos que conseguían imponerse al guardián del inframundo y entrar en él sin autorización. Para ello, eso sí, debían encontrar siempre la forma de distraer a Cerbero o engatusarle con alguna argucia que disminuyese su peligrosidad. Así, por ejemplo, podemos ver a Cerbero en “Los doce trabajos de Hércules”, pues la captura de este monstruo fue una de las pruebas que el rey miceno Euristeo puso al héroe Hércules.
El inframundo en la mitología
El inframundo era el lugar al que se creía que iban las almas de los muertos después del fallecimiento de la persona, pero no se trataba de un cielo como el del cristianismo, sino que era un lugar oscuro y sombrío gobernado por el dios Hades. Además, se encontraba dividido en varias partes destinadas cada una a diferentes tipos de almas o personas, como la zona del río Aqueronte o “río de los lamentos”. Ese río, precisamente, era el que debían cruzar las almas de los muertos para llegar hasta la misma puerta del inframundo custodiada por Cerbero.
Una vez dentro, otras partes importantes del inframundo eran el Tártaro, el Elíseo, los Campos Elíseos y los Campos Asfódelos. Pero veamos un poco más, en profundidad, qué era lo que había en cada una de ellas:
- El Tártaro era la sección más profunda del inframundo, a la que se creía que iban las almas de los peores criminales del mundo y también de los titanes, otros seres de la mitología que eran mitad humanos-mitad dioses.
- El Elíseo, por su parte, era la sección del inframundo a la que se creía que iban las almas de los héroes y de las personas más virtuosas y especiales.
- Los Campos Elíseos eran la sección de las almas de los guerreros que moría en batalla.
- Por último, los Campos de Asfódelos eran la sección del inframundo a la que se creía que iban las almas de las personas más humildes y corrientes.
Eso sí, fuera cual fuera la sección a la que llegase cada alma, antes debían ser juzgadas por tres jueces con los que contaba el inframundo, que eran Minos, Radamantis y Eaco.
Otras curiosidades interesantes sobre el monstruo Cerbero
- El nombre de Cerbero proviene del griego “Kerberos”, que significa “demonio de la muerte”. Sin embargo, este monstruo de la mitología también suele nombrarse como “Cancerbero”, aunque la razón de esto es una confusión lingüística en la traducción y evolución de la palabra, pues en la mitología romana el nombre de esta criatura en latín era el de “Cancerberus”.
- Cerbero, además de ser aterrador y tener un voraz apetito, tenía importantes habilidades sensoriales, habilidades que se encontraban en cada una de sus cabezas. De este modo, una de ellas podía escuchar todo a la perfección, otra detectaba los rastros y los olores, y la última escuchaba cualquier sonido que pudiera haber.
- Las cabezas de Cerbero, sin embargo, también representaban otras cosas además de sus habilidades, como por ejemplo el pasado, el presente y el futuro de esas almas que recibía el inframundo, aunque también su capacidad de ver en cualquier dirección.
¿A que es un monstruo fascinante? ¿Ya lo conocías?
