El dios Marte

El dios romano Marte, o Ares para los griegos, era muy importante en la antigüedad. Además de ser el dios de la guerra, Marte representaba otras cosas importantes como la valentía, la victoria, la perfección o la belleza, aunque a veces también representaba las cosas malas, ya que se creía que disfrutaba mucho con la crueldad y las tragedias de la guerra y que no le importaba realmente quién ganaba o perdía. Sus símbolos eran la armadura, el yelmo, el pájaro carpintero y el lobo.

Marte era hijo de Juno y de Júpiter y, al igual que su padre, era muy admirado por los romanos, especialmente los hombres del ejército, que rezaban para que Marte luchara siempre de su lado.

El dios Marte y Rómulo y Remo

Cuenta la leyenda que en la ciudad de Alba Longa había una hermosa princesa. Ella era Rea Silvia, hija del rey Numitor. Pero un día, Numitor fue derrocado por su propio hermano, que se llamaba Amulio. Entonces Amulio, el tío de Rea Silvia, hizo que ella se volviera una sacerdotisa para que no tuviera hijos que pudieran gobernar en Alba Longa. Pero ocurrió que, de tan hermosa que era Rea Silvia, el dios Marte se enamoró completamente de ella y, como a Rea Silvia le gustaba mucho caminar al aire libre, Marte la llevaba a dar largos paseos por el bosque.

Tiempo después Rea Silvia tuvo gemelos, hijos de Marte, a los que llamó Rómulo y Remo. Temerosa de que su tío Amulio les hiciera daño, Rea Silvia puso a los gemelos en un canasto en el río Tíber para que así los encontrara alguien que pudiera cuidarlos. Entonces el dios del río, al darse cuenta de lo que sucedía, salvó a los gemelos y los puso al cuidado de la loba Luperca, quien cuidó de ellos durante mucho tiempo.

Rómulo y Remo crecerían tiempo después, y como eran muy justos, volvieron a Alba Longa, la ciudad de su madre, y devolvieron a su abuelo el trono. Pero como ellos también querían gobernar sus propias ciudades, los gemelos no permanecieron en la ciudad de su abuelo. Así, con el tiempo, Remo fundaría la ciudad de “Remoria” y Rómulo, por su parte, fundaría la ciudad de “Roma”.

Como has podido ver, esta historia nos cuenta cómo el dios Marte era padre del fundador de la ciudad de Roma, motivo por el que se consideró también padre y protector de todos los romanos.

La diosa Venus y Marte

Aunque Venus no fue esposa de Marte, su romance con este dios es bastante conocido. Venus (Afrodita para los griegos) era la diosa del amor y de la belleza, y el amor de Venus y Marte representaba dos de las grandes pasiones de las personas de la época: la guerra y el amor.

Se solía decir que solo Venus (el amor) podía dominar a Marte, y por eso siempre que se representaba a estos dioses, Marte no aparecía vestido como un guerrero, sino como un dios en calma.

De la unión de Venus y Marte nacería Cupido, dios del amor y de todo lo relacionado con él. Es por eso que, en muchas de las pinturas de Marte y Venus, vemos a un niño pequeño con una flecha, que es la forma en que se representaba a Cupido, hijo de ambos.

Las festividades del dios Marte

No sé si te has parado a pensar que nosotros siempre hablamos del dios Marte, aunque no nos demos cuenta. Y es que el mes de marzo, por ejemplo, se llama así en honor al dios Marte. Era en este mes, además, en el que se hacían las grandes celebraciones al dios romano que, como hemos visto, era muy apreciado en la época.

Pero no solo eso, sino que también un día de la semana hace honor a este famoso dios, y no es otro que el martes.